El Teatro Real levanta de nuevo el telón con Peter Grimes, de Benjamin Britten, una coproducción del Teatro Real con la Royal Opera House de Londres, la Opéra National de Paris y el Teatro dell’Opera di Roma. Teatros todos cerrados por culpa del Covid, menos el Real. Y no ha sido fácil, el teatro madrileño tuvo que retrasar el estreno cerca de un mes por culpa de la pandemia. La dirección y gran parte del elenco no podía viajar desde Inglaterra. Una situación a la que se sumó un brote de Covid entre su personal en marzo y que ya está controlado.
Esta ópera estaba destinada a pelear para ver la luz, la situación política del Brexit ha obligado a posponer, hasta en dos ocasiones, el estreno de esta obra sobre la exclusión y la persecución social. Un estreno que se produce en medio de una "expectación internacional inmensa", según ha subrayado el presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón.
“Peter Grimes tiene un lugar muy especial en la ópera inglesa, es la primera ópera escrita en inglés después de la Segunda Guerra Mundial y tiene una gran historia dramática con grandes papeles secundarios llenos de matices”, destaca Ivor Bolton, director musical del teatro.
"El enfrentamiento del individuo con la masa y el rechazo de esta hacia el diferente, también la enfermedad mental, la exclusión social y la violencia", ha destacado, como temáticas principales, Deborah Warner, directora de escena. “En este sentido, el coro tiene un papel protagonista en la ópera por su papel de masa contra el diferente y su rechazo”, ha añadido.
Peter Grimes se desarrolla en un pequeño pueblo costero donde sus habitantes señalan a un pescador que anhela torpemente integrarse en esa sociedad que lo desprecia, acusado de ser el culpable del asesinato de un niño al que acogió. Benjamin Britten escribió esta obra tras terminar la Segunda Guerra Mundial inspirándose en un poema de George Crabbe, The Borough. Ese título da nombre a un pueblo en el que vive Peter Grimes, que en esta nueva puesta en escena se sitúa en una población costera de Suffolk, cercana a la original.
"Hay un elemento esencial que es la pobreza; podríamos haber pensado en figurines de época, pero eso habría romantizado esa idea de pobreza en los mismos términos que los personajes de Los Miserables. Nosotros queríamos reflejar cómo eso influye en el comportamiento de estos personajes en unas condiciones de vida muy duras y lamentables", ha explicado la directora.
Al frente del reparto está el tenor Allan Clayton y la soprano Maria Bengtsson en los papeles de Peter Grimes y Ellen Orford, respectivamente. Clayton ha destacado el esfuerzo puesto por el Real en el montaje. "En mi nombre y en el de todos los cantantes quiero agradecer esta oportunidad, una luz en medio de la oscuridad tras un año sin trabajo ni ayudas. Y quiero decir que nos hemos sentido muy seguros desde el primer día, con todos los test y medidas de prevención y nos sentimos increíblemente agradecidos por ello", ha dicho. Una vez más el Real se lleva los aplausos por levantar el telón.
Peter Grimes, podrá verse los días 22, 24, 27 y 29 de abril y 2, 5, 7 y 10 de mayo.
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