El Partido Popular continuará en su sede de la Calle Génova, 13. La nueva dirección comandada por Alberto Núñez-Feijóo ha dado un portazo al plan anunciado por Pablo Casado, que aseguró que vendería la sede del partido y buscaría una nueva para romper con el pasado y con los casos de corrupción que afectaron a las reformas del propio edificio.
"Los edificios no tienen culpa de nada", ha dicho este lunes el coordinador general del PP, Elías Bendodo, que ha confirmado la intención del partido de seguir trabajando en la sede nacional.
El proceso de venta ya había arrancado durante el año 2021, con el PP buscando consultorías que ayudasen en el proceso del que se podrían haber obtenido hasta 60 millones de euros. Y hubo varios edificios en la capital que se postularon como nuevas sedes de la organización entonces presidida por Pablo Casado.
Ahora esos planes quedan definitivamente enterrados. Feijóo ya lo dejó caer en abril, y este lunes lo ha confirmado Bendodo, su mano derecha. "Los edificios no tienen culpa de nada y la intención es seguir aquí", ha indicado en rueda de prensa, donde ha señalado también que "la sede es propiedad de sus afiliados".
Pablo Casado anunció los planes respecto a la sede justo tras conocer la debacle del PP en las elecciones catalanas y la misma semana que arrancaba en la Audiencia Nacional el juicio por el presunto pago de las reformas de la sede con dinero negro. En octubre, la Audiencia Nacional condenó al extesorero Luis Bárcenas a dos años de cárcel y al PP como responsable civil por pagar las obras de Génova con la 'caja B'.
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