Desde que comenzó la pandemia de coronavirus, el virus SARS-CoV2, no ha parado de tener nuevas variantes. Este invierno se suman otras dos, que se espera que serán las causantes del 50% de los contagios en Europa a finales de noviembre o principios de diciembre: la BQ.1 y la BQ.1.1, esta última más conocida como 'perro del infierno'.

A raíz de un informe que he hecho público el Centro Europeo para el Control y la Prevencion de Enfermedades (ECDC), la ministra Carolina Darias informaba ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, sobre estas subvariantes de omicron, señalando que serán las mayoritarias en los contagios venideros dentro del país.

Además, la ministra recalcó que ambas subvariantes de BQ.1 y BQ. 1.1. «están creciendo a un ritmo rápido en varios países europeos», siendo en España el 2,7% de los casos actualmente.

¿Por qué se llama "Perro del Infierno" a esta subvariante covid? Aunque el nombre se está extendiendo por medios y redes sociales, realmente el nombre es otro. Según el doctor Alejandro Macías, a estas dos nuevas subvariantes, la BQ.1 y la BQ.1.1, se les ha llamado "Tifón" y "Cancerbero". El nombre, por lo tanto, viene por este último, el perro del dios griego del infierno, Hades. Sin embargo, este investigador matizaba en su tweet que, si bien tiene un nombre algo inquietante, los primeros datos muestran "un aterrizaje tranquilo de la pandemia en Europa".

La gráfica adjunta en el tweet del investigador refleja que las BQ.1 ("Tifón") y la BQ.1.1 ("Cerbero" o popularmente conocida como "Perro del infierno") están desplazando a las subvariantes de omicron BA.4 y BA.5, que eran las dominantes desde este verano. Estas generaron bastante preocupación entre la comunidad científica porque eran más transmisibles y podían escapar a la inmunidad generada por las vacunas. Aún así, no se vio que fueran más graves que las que eran dominantes previamente.

Estas nuevas subvariante, las BQ.1 y la BQ.1.1 contienen modificaciones que dificultan que el sistema inmunitario reconozca y neutralice el virus, lo que las hace mejores para infectar a las personas a pesar de la inmunidad que les hayan generado las vacunas y las infecciones de coronavirus que hayan podido sufrir antes. Y esto tiene un efecto directo sobre la acción de los fármacos que se destinan a tratar el coronavirus.

Síntomas del "Perro del infierno" y "Tifón"

Los síntomas de estas subvariantes son similares a las anteriores. Los síntomas más comunes son la tos, el dolor de garganta, fatiga, malestar general, diarrea, congestión y secreción nasal, dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares, ahogo o pérdida de olfato y gusto.

Dado a que esta subvariante del covid es bastante nueva, todavía no se sabe cuánto protegen las vacunas contra ella. Aún así, la variación entre las subvariantes es poca, por lo que se prevé que sea la misma protección que aplica a omicron.

Por otra parte, aún faltan datos y tiempo para poder saber más en profundidad y detalle cómo se comportan el "Perro del infierno" y "Tifón": cómo son de contagiosas estas subvariantes, su mortalidad, la respuesta de las vacunas frente a ellas, etc.