"Un 2022 muy duro para agrarios y ganaderos". Así valoraba Unión de Uniones el año recién finalizado, donde el incremento de los costes de producción ha lastrado una campaña ya de por sí complicada. Una gran sequía ha afectado a distintos cultivos que, sumado al aumento de los insumos, han mermado su producción. Este es el caso del aceite, - cuya cosecha ha caído más del 40% -, los cítricos - donde se han perdido 618 millones de euros con respecto a la campaña anterior - , la almendra - reducción del 70% - o los cereales, con un desplome del 20% de la cosecha por las altas temperaturas. Ante todas estas dificultades, la Unión de Uniones pide a Sus Majestades los Reyes Magos "reglas del juego justas y democracia en el campo".

Unión de Uniones se encomienda a los magos de Oriente para "que dote al Ministerio del ánimo y la energía necesarias para poder ordenar la situación y que no la paguen los agricultores y ganaderos". La organización lamenta que el contexto internacional mine la actividad profesional del sector agrario - salpicando también otros muchos sectores - y cree que, "aunque no esté en manos del ministro Planas poner fin al conflicto bélico y sus consecuencias, sí que puede implementar mejores medidas que las anunciadas a final de año que de verdad ayuden a paliar la grave crisis que aqueja al campo, especialmente en algunos sectores como el lácteo".

La queja de Unión de Uniones hace referencia a que, por su parte, ni el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, ni en realidad el conjunto del Gobierno, "ha respondido adecuadamente a la gravedad de la situación centrando el foco sobre todo en las medidas y fondos que pudieran venir de Bruselas". "Junto a actuaciones claramente insuficientes para paliar los efectos del conflicto en Ucrania y la sequía, hemos asistido a ocurrencias como la de topar los precios de los alimentos que solo han generado incertidumbres y recelos, tanto al sector, al que no se le ha consultado, como a los propios consumidores", lamentan desde la organización.

La confederación que representa a agricultores y ganaderos afirma que la cadena alimentaria ofrece muchos desequilibrios y que este hecho se puede revertir. "Sólo falta voluntad política", comentan desde Unión de Uniones. "El trabajo de los agricultores y ganaderos es muy sacrificado, cansado, pero necesario porque la sociedad tiene que alimentarse", añaden en su misiva, en la que insisten en que la rentabilidad está en el mercado y no en las ayudas y subraya la reclamación de reglas del juego justas.

En su balance anual, Unión de Uniones lamentó que el Ministerio de Agricultura no haya apostado por el agricultor y ganadero profesional en la nueva reforma de la PAC, que ha entrarado en vigor el 1 de enero de 2023. "Otra oportunidad perdida por haber puesto por delante de los profesionales los intereses políticos y los cheques regionales (...) Todo ello, por no hablar de la clarificación de la representatividad agraria mediante las urnas, asignatura pendiente en la que tanto García Tejerina como Planas llevan 8 años suspendiendo en democracia" critican los ganaderos y agricultores, que señalan que ha sido un año muy duro para ellos "sobre todo para quienes más acusan las adversidades que son los profesionales que viven de esta actividad, que no se han sentido apoyados por su Gobierno y, en ocasiones, incluso lo contrario".

La Unión invita a que se cuente con el sector cuando se toman decisiones que les afecta, tanto en cuestiones de reformas laborales como en cuestiones meramente agrarias porque así será todo más enriquecedor. "Asimismo, pide a Melchor, Gaspar y Baltasar que, apelando al espíritu de la Navidad, coloque las urnas en el campo y se empiece el año con buen pie".