Desde que el Consejo de Administración de Prisa enterrara el proyecto de canal de TDT que preparaban en su seno José Miguel Contreras y su antiguo consejero delegado, Carlos Núñez, los inversores han incrementado ostensiblemente su optimismo en la compañía. Tal es así que sus acciones han incrementado su valor el 25%, en las que han sido algunas de sus mejores jornadas bursátiles de los últimos años.
Los mercados parece que intuyen que la batalla que se ha desatado entre el presidente y principal accionista de Prisa, Joseph Oughourlian (29,7%) y el Gobierno, como consecuencia de estas decisiones, son positivas para la acción de la compañía, lo que ha provocado que su precio se incremente desde los 33 hasta los 45,5 céntimos desde el pasado 25 de febrero, cuando se celebró la citada reunión del Consejo.
Tan sólo en la última jornada bursátil su precio ha aumentado el 12,1%, según los registros de Bolsa de Madrid.
Este fenómeno también ha sido positivo para el propio Oughourlian, dueño del fondo de inversión Amber Capital, cuya participación en la propietaria de El País y la Cadena SER se ha revalorizado en 28 millones de euros.
Es decir, la batalla que le ha declarado el Gobierno, que ha provocado destituciones, acusaciones varias y maniobras societarias de carácter hostil -como una propuesta de reducción del número de asientos en el Consejo-, ha mejorado el valor de la inversión de este empresario.
Mal rumbo bursátil
Ahora bien, todavía está lejos de que la acción de Prisa alcance el valor que necesitaría para recuperar los alrededor de 400 millones de euros que ha depositado en el grupo durante los últimos años, tanto en procesos de compras de acciones como en apoyos a ampliaciones de capital y a rondas de adquisición de bonos convertibles en acciones.
Cabe precisar que la acción de Prisa salió al mercado en junio del año 2.000 a un precio de 3.461 pesetas (20,8 euros). Desde entonces, el valor de los títulos ha caído el 99,8%, lo que ha sido una losa para los inversores. Entre ellos, la familia del fundador de la compañía, Jesús de Polanco.
Los principales directivos del grupo, Joseph Oughourlian y Pilar Gil, ultiman estos días el proceso de renegociación de la deuda de Prisa, que está en propiedad de Pimco en su inmensa mayoría y que asciende a 750 millones de euros.
A partir de ahí, esperan presentar un nuevo plan estratégico que prevé impulsar la cifra de negocio de Prisa durante los próximos cinco años. Todo ello, lo hacen a sabiendas de que Moncloa y sus afines -Contreras, Adolfo Utor y Diego Prieto- conspiran estos días para intentar arrebatar a Oughourlian el control de la empresa, algo que pretenden hacer antes o durante la próxima Junta General de Accionistas.
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hace 1 mes
Resulta bastante desalentadora la lectura de una gran parte de los periodistas [el cuarto poder, repetís] con la operación Prisa.
En ningún momento pasó por la mente del libanés oponerse a Mi Persona. Lo que se estaba planeando es que él quiere dejar el campo si le pagan lo que le obligaron a comprar.
Había varios caminos, entre ellos lo de impresentable López, pero alguien ha debido aconsejar al Uno y hacerlo bien.
Hinchan artificialmente el valor y entonces el O. lo saca a bolsa y «alguien» lo compra con cargo a la Deuda Española.
Y el hombrecito ya tiene su Tele.
¿Pero qué os pasa?