El ambiente en River Plate se ha visto sacudido por una noticia que nadie quería recibir: Jeremías Martinet, arquero de la Reserva y una de las grandes promesas del club, sufrió la rotura de ligamentos en su rodilla, una lesión que lo dejará fuera de las canchas por al menos seis a ocho meses.

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La lesión se produjo durante el triunfo de la Reserva ante Aldosivi, en el predio de Ezeiza, por los octavos de final del Torneo Proyección. Martinet, quien venía alternando entrenamientos con la Primera y era habitual en la Selección Argentina Sub 20, realizó un mal movimiento en el primer tiempo que le provocó un dolor intenso.

Aunque intentó continuar, debió pedir el cambio en el entretiempo, saliendo entre lágrimas y dejando una imagen que encendió todas las alarmas en el cuerpo técnico y el plantel.

Los estudios médicos realizados tras el partido confirmaron lo peor: rotura de ligamentos cruzados. La noticia se conoció poco después de que el plantel profesional de River aterrizara en Seattle, Estados Unidos, donde el equipo se prepara para disputar el Mundial de Clubes de la FIFA.

La confirmación de la gravedad de la lesión fue un golpe duro para todos, especialmente para Marcelo Gallardo y el resto del cuerpo técnico, que ven en Martinet a un proyecto de arquero con gran futuro.

El impacto de la lesión no solo afecta a River en lo deportivo, sino también en lo anímico. Martinet no solo se perderá el resto del año con la camiseta del Millonario, sino que también quedará fuera del Mundial Sub 20, donde era candidato a ser titular con la Selección Argentina. 

Su ausencia obliga a Marcelo Escudero, entrenador de la Reserva, a apostar por Franco Jaroszewicz, quien debutó en la goleada ante Aldosivi y ahora deberá asumir la responsabilidad bajo los tres palos en los cuartos de final frente a San Lorenzo.

La recuperación de una rotura de ligamentos suele demandar entre seis y ocho meses, incluyendo la cirugía y la posterior rehabilitación. El club ya ha manifestado su apoyo total al juvenil, quien tendrá que afrontar un proceso largo y exigente para volver a las canchas. El mensaje de aliento y las muestras de cariño no se han hecho esperar, tanto de sus compañeros como de hinchas y referentes del club.

La desolación es total en River, pero también la esperanza de que Martinet, con apenas 19 años, pueda regresar más fuerte y continuar con su prometedora carrera en el fútbol profesional.

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