Muchos estudios coinciden en que la alimentación es uno de los elementos más decisivos en el caso del envejecimiento celular. En el caso de las grandes variedades de alimento del grupo de verduras de hoja verde, se suele poner especialmente de ejemplo a las espinacas y las acelgas como las más saludables. Sin embargo, el berro ha demostrado ser más poderoso. Su perfil nutricional, su densidad de antioxidantes y la capacidad de proteger órganos fundamentales lo convierten en una de las verduras más eficaces para frenar naturalmente el envejecimiento celular.

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La verdura más completa para el envejecimiento

El berro es de las verduras con mayor concentración de antioxidantes para 100 g. Contiene una gran cantidad de isotiocianato de fenetilo (PEITC), un compuesto natural que presenta propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Este fitonutriente contribuye a eliminar los radicales libres, es decir, las moléculas que resultan inestables, las cuales a su vez pueden dañar las células y acelerar el envejecimiento. De esta forma, al disminuir el estrés oxidativo, el berro contribuye a proteger los tejidos, a retrasar el deterioro celular y a mejorar la respuesta del sistema inmunológico.

Protección frente a enfermedades degenerativas

Más allá de su efecto antioxidante, el PEITC que se puede encontrar en el berro ha sido estudiado por su potencial para inhibir la progresión de las células cancerosas. De la misma forma su ingesta habitual podría estar relacionada con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento como por ejemplo ciertos cánceres, diabetes mellitus de tipo 2 y enfermedades neurodegenerativas, lo que convierte al berro en un alimento funcional con ventajas preventivas.

Por qué el berro es la verdura más equilibrada

Rico en vitamina K

Una ración de berro aporta más del 100% de la dosis diaria recomendada de vitamina K. Esta vitamina tiene un papel fundamental para mantener en buen estado la salud tanto de los huesos como del corazón. De hecho, la vitamina K es la responsable de conseguir que el calcio se encuentre fijado a los huesos, evitando así que se esté produciendo una constante pérdida de masa ósea y también es la responsable de regular la coagulación sanguínea. Además, la vitamina K contribuye a disminuir la calcificación arterial condicionando así un mejor riego sanguíneo y un menor riesgo cardiovascular.

Minerales que apoyan el envejecimiento

El berro puede presumir de tener un contenido en calcio, magnesio y potasio muy importante. Estos minerales contribuyen a mantener la tensión arterial en los niveles correctos, a disminuir la inflamación y a regular un buen número de funciones de las células. El berro debe su particularidad al hecho de que en otras verduras los oxalatos o el sodio, se convierten rápidamente en cantidades elevadas que degradan la densidad nutricional, provocando que el consumo de estas verduras no sea bien recibido. En el caso del berro, el contraste entre densidad nutricional y carga metabólica es muy bueno.

Verdura con beneficios integrales

Este vegetal presenta hojas de color verde. Contiene luteína y zeaxantina, dos antioxidantes que son los encargados de proteger la retina frente al daño por luz azul y al envejecimiento del ojo por la edad. Estas sustancias ayudan a minimizar el riesgo de la degeneración macular y las cataratas, afecciones comunes en personas ancianas, e incluir el berro en la dieta diaria resulta útil para conservar la salud de la visión durante un largo periodo de tiempo.

Salud cognitiva y metabolismo celular

El berro, gracias a su amplio contenido de micronutrientes -que engloba vitaminas A, C, E y del grupo B-, contribuye a una correcta actividad cognitiva, refuerza el sistema inmunológico y mejora la síntesis de colágeno. Ayuda también a una mejor oxigenación celular, favoreciendo en consecuencia la regeneración de tejidos y una piel más firme. Su inclusión en una dieta equilibrada es un recurso eficaz para envejecer con salud y fomentar la vitalidad.

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