"Las decisiones que hemos tomado harán a la OTAN más segura. Es un salto cuántico". El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha sido contundente. La cumbre de La Haya pasará a la Historia como la cumbre del 5%. En la declaración final, como había anticipado Rutte, "los Aliados se comprometen a invertir anualmente el 5% del PIB en necesidades básicas de defensa, así como en gastos relacionados con la defensa y la seguridad, de aquí a 2035, a fin de garantizar nuestras obligaciones individuales y colectivas". Es 3,5% en defensa pura y 1,5% en cuestionas relacionadas. Sin excepciones. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se ha sumado a la declaración, como los otros 31 aliados. El matiz sería que se habla de "los Aliados" y no de "nosotros". Sánchez insiste en que España puede cumplir con las capacidades asignadas con el 2,1% pero la OTAN insiste en que debe ser el 3,5% en pura defensa.
El compromiso comprende dos categorías esenciales de inversión en defensa: al menos menos el 3,5 % del PIB anual, según la definición acordada de gasto en defensa de la OTAN, para 2035 a financiar las necesidades básicas de defensa y cumplir los objetivos de capacidad de la OTAN. Y destinarán el 1,5% del PIB anual "a proteger nuestras infraestructuras críticas, defender nuestras redes, garantizar nuestra preparación y resiliencia civiles, impulsar la innovación y reforzar nuestra base industrial de defensa". Habrá revisiones anuales y una en profundidad en 2029.
Sobre España, la oveja negra en esta cumbre, Rutte ha vuelto a repetir su valoración. "Estamos de acuerdo en el desacuerdo. Como saben… ellos creen que pueden alcanzar los objetivos de capacidades con un 2,1 % [de gasto], pero la OTAN afirma que debe ser del 3,5 %, como para todos los demás aliados. Todos los aliados informarán sobre cómo están alcanzando los objetivos de capacidad. Así que ya veremos, y en 2029, en cualquier caso, haremos una revisión de todo esto", ha dicho el secretario general. Da la impresión de que, dado el empecinamiento de Sánchez, le dejan que intente demostrar su fórmula de Fierabras. Sánchez va a dar lecciones a los que calculan en la OTAN. Todo un genio, en palabras del primer ministro belga.
Mark Rutte lleva tiempo preparando esta cumbre con el fin de limar asperezas con Donald Trump. El objetivo del 5% es clave para Estados Unidos. Y también para los aliados europeos que finalmente se han dado cuenta de que "no estamos en guerra, pero tampoco estamos en paz", como decía la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. En la declaración, la OTAN especifica que la razón de este aumento sustancial del gasto ser debe a "las profundas amenazas y retos a la seguridad, en particular la amenaza a largo plazo que supone Rusia para la seguridad euroatlántica y la persistente amenaza del terrorismo".
La "excepcionalidad española"
La demanda de una "excepcionalidad española" ha sido objeto de las críticas del resto en las horas previas a la cumbre. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acosado por los casos de corrupción en el PSOE, salió con una ocurrencia apenas unos días antes de la celebración de esta cumbre. España cumpliría con los objetivos marcados en capacidades pero lo haría dedicando solo un 2,1%, y no un 3,5%, como ha calculado la OTAN. Quien mejor lo ha expresado este miércoles ha sido el primer ministro belga, Bart de Weber. "Si sabe cómo hacerlo con el 2,1% es un genio". Pura ironía.
El tema es serio. La Alianza Atlántica ha tomado conciencia de que hay que afrontar la amenaza que plantea Rusia, que en tres años podría atacar un país de los aliados. Para hacerlo hay que ponerse las pilas. Alemania lo ha comprendido y asegura que en 2029 ya dedicará el 3,5% a defensa pura y dura. Sin embargo, Pedro Sánchez hace el juego a los apaciguadores del Gobierno por cortoplacismo. Con su jugada ha puesto en riesgo un consenso que cuesta mucho conseguir y que cuando falla hace las delicias de los enemigos de Occidente.
Así se entiende la reacción prácticamente unánime del resto de los aliados. "Todos estamos obligados. Hay un deber común", indicaba el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda. "El objetivo de una alianza es garantizar que haya un reparto equitativo de la carga y que no se tenga la sensación de que algunos países se están aprovechando del compromiso de defensa de otros", indicaba el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. "Lo que España dice de que llega con el 2,1 % no es correcto. No podríamos ejercer la disuasión y defendernos de forma suficiente", concluía la danesa Mette Friederiksen.
Antes de viajar a La Haya, Donald Trump, sentenciaba: "España siempre es un problema para la OTAN". En una entrevista con Politico, el secretario de Estado, Marco Rubio, subraya la misma idea. "Francamente, los coloca en una situación muy complicada respecto a sus otros aliados y socios", señala Rubio. Es evidente que las relaciones con la Administración Trump se van a resentir por este empecinamiento de Sánchez, que tiene corta vida. Si no lo logra en el plan anual del próximo ejercicio, quedará en evidencia, y más aún en 2029, pero quién sabe dónde estará Sánchez entonces. Y como socio de peso en una Europa enfocada en la seguridad España ha quedado desacreditada. Veremos el coste de la operación de Pedro Sánchez a medio plazo.
Te puede interesar
1 Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registradoLo más visto
hace 6 segundos
Menudo catamañanas. A ver Rutte porqué tiene que ser el 3,5%, en base a qué han escogido ese %, quién lo ha hecho, ¿Trump?. Si a Sánchez en Dehesa le han hecho un presupuesto, una valoración de lo que cuestan esos objetivos y sale un 2,1% del PIB 2024, pues será será ese 2,1% y en 2029 se comprueba, no?. Esto es un dialogo de besugos. Y luego va Rutte y dice que hace un acuerdo bilateral con Sánchez, cuando hace un par de días dijo que en la OTAN no hay acuerdos bilaterales.