"Vosotros y vosotras me elegisteis como capitán de este barco. Y el capitán no se desentiende cuando viene mala mar, se queda a capear el temporal, a salvar el rumbo y a ganar el puerto". Ya estaba claro, pero Pedro Sánchez lo confirmó este sábado ante el comité federal del PSOE, ante el máximo órgano de dirección de su partido entre congresos. No se irá. No abandonará el barco. No solo porque no se trata de "resistir", aunque también, sino sobre todo, esgrimió, para "avanzar", para seguir desplegando la hoja de ruta del Gobierno de coalición hasta el final y defender también el legado de los últimos siete años. El presidente pidió perdón de nuevo, reconoció "errores", como el nombramiento, solo decisión suya, de José Luis Ábalos y Santos Cerdán como secretarios de Organización y hoy ambos imputados por presunta corrupción, se confiesa "tocado", pero no hundido. Porque mantiene la "determinación intacta" para continuar.
El líder socialista abría este sábado su intervención ante la reunión del comité más difícil de todo su mandato desde su regreso a Ferraz en 2017. Lo hacía con una hora de retraso sobre la hora prevista por el último golpe recibido, también mayúsculo: Paco Salazar, su hombre de máxima confianza, la correa de transmisión entre la Moncloa y el partido, solicitaba ser apartado de la dirección por las acusaciones de "comportamientos inadecuados" formuladas por varias mujeres y avanzadas por elDiario.es. Sánchez le había designado como segundo adjunto de Organización en el rediseño de la cúpula que tenía que validar el máximo órgano, pero las denuncias de acoso reventaron sus planes. Salazar tuvo que renunciar a su nuevo puesto —y abandonar provisionalmente sus responsabilidades en el Gabinete del presidente en la Moncloa—, presionado también por el incendio interno generado por la publicación de esas denuncias.
Sánchez anima a las militantes y compañeras socialistas a que utilicen los canales de denuncia anónimos, porque el partido las "protegerá"
El presidente no se refirió explícitamente a Salazar en ningún momento en su largo discurso —43 minutos—, pero sí animó a las militantes y compañeras socialistas a denunciar los casos de acoso sexual y a hacer uso de los canales internos y del sistema de denuncias de que se ha dotado el partido y que asegura el anonimato de los denunciantes. "Pido a las compañeras que utilicen esos canales, que las vamos a proteger", señaló, anunciando que se reforzará el protocolo de prevención e intervención frente al acoso sexual, mejorando el canal de denuncias y garantizando la confidencialidad de los que denuncian frente a cualquier represalia.
"Comparezco ante vosotros, evidentemente con el corazón tocado, pero también con la determinación intacta y con las mismas ganas de plantar cara a la adversidad y de volver a superarlo", sostuvo ante los aplausos de sus compañeros. "Porque si alguien tenía dudas, lo digo aquí, de nuevo: nosotros vamos a seguir avanzando. No vamos a rehuir este desafío, vamos a hacernos cargo de la situación, como siempre hemos hecho. Y vamos a derrotar la corrupción, tanto dentro como fuera de nuestra organización. Y, al mismo tiempo, vamos a reivindicar con más fuerza si cabe nuestro proyecto político", porque "merece la pena" defender los siete años en el Gobierno. Realmente, ahí Sánchez resumía buena parte de su intervención de este sábado. Está roto, pero se cree con las fuerzas necesarias como para no desfallecer.
Nosotros vamos a seguir avanzando. No vamos a rehuir este desafío, vamos a hacernos cargo de la situación. Y vamos a derrotar la corrupción, tanto dentro como fuera de nuestra organización. Y vamos a reivindicar con más fuerza si cabe nuestro proyecto político", sostiene ante el comité
A partir de ahí, el presidente repasó las principales medidas de su Ejecutivo —el nuevo claim interno es Adelan7e, 7 años de Gobierno— y los retos que faltan por lograr. Como si (casi) nada hubiera pasado, para recordar a sus dirigentes por qué estaban aquí este sábado, porque es necesario intentar llegar al final de la legislatura, sin volantazos, sin giros de timón. Sí pidió "perdón" a los socialistas y al conjunto de los ciudadanos porque se "equivocó" al depositar su confianza "en personas que no la merecían", Ábalos y Cerdán, a los que no mencionó por su nombe en ningún momento. "La traición sufrida, sin duda alguna, es dolorosa, desde el punto de vista político y personal, no os lo escondo. Al fin y al cabo, fui yo quien confió en ellos y quien no supo descubrir qué había detrás". Es decir, asumía su responsabilidad por haberlos nombrado y no haber descubierto sus presuntas corruptelas hasta el final. Pero de esa asunción no se derivan más decisiones personales.
Lo fundamental ahora, insistió, es "no olvidar lo mucho logrado" y "lo mucho" que queda por lograr, ya que "la hoja de servicios en políticas materiales, de la mayoría social, de la gente, es sencillamente excepcional". "No hemos acertado siempre, hemos cometido errores", concedió, no se ha avanzado "todo" lo que le gustaría en políticas de igualdad de género.
Sánchez debe superar el examen del próximo miércoles ante el pleno del Congreso, donde deberá convencer a sus socios de que pretende acelerar su agenda de regeneración democrática y de lucha contra la corrupción, pero en el orden interno planteó un total de 13 medidas adicionales para prevenir prácticas corruptas dentro del PSOE y actuar severamente con los casos que se detecten.
Entre las medidas, crear cargos más cargos, doble firma o tramitar con más agilidad los expedientes. También se harán controles aleatorios de patrimonio de los miembros de la cúpula o se actualizará el portal de transparencia del partido
Entre ellas, crear cargos más colegiados —decisión que le ha guiado para reestructurar Organización o la portavocía— o establecer la doble firma para los secretarios de Organización y puestos claves de la estructura orgánica, y así se evita "una excesiva concentración de poder" y se impulsarán "mecanismos de control cruzado". También planteó una nueva regulación de los tiempos máximos de tramitación de los expedientes informativos y disciplinarios en los supuestos casos de corrupción "sin merma, por supuesto, de garantías", porque es obligatorio "actuar con la máxima diligencia, porque en la agilidad de estos procesos está a menudo la diferencia entre el éxito y el fracaso". La expulsión de Ábalos, por ejemplo, se consumó al cabo de 16 meses.
El segundo eje de acción se centra en la transparencia. Aquí se incluyen iniciativas como la modificación del artículo 43 de los estatutos, relativo a la declaración de bienes y actividades, para que sean presentadas también ante las respectivas comisiones de ética autonómicas, que a su vez se remitirán a la comisión federal de ética y garantías. Esta "podrá requerir información sobre la situación patrimonial actualizada, incluso de forma aleatoria, a todos aquellos que tengan la obligación, según los estatutos, de hacer estas declaraciones" y también cuando haya "indicios suficientes de alguna supuesta actividad ilícita". Igualmente, se actualizará el portal de transparencia del PSOE antes de fin de año para incluir los convenios, subvenciones, ayudas y retribuciones anuales de todos los cargos del partido.
Además, Sánchez planteó reforzar la comisión federal de garantías —el máximo tribunal interno del PSOE— para que reciba copia de todos los escritos remitidos en el canal de denuncias, emitir informes sobre cualquier asunto relacionado con la integridad y el buen gobierno y podrá actuar de oficio si considera que un asunto es de su competencia y cuenta con indicios suficientes. También se reforzará en el código ético el carácter "anónimo y seguro" del canal de denuncias y se brindará "protección económica y psicológica de los denunciantes". "Todos los cargos públicos y orgánicos tengan la obligación explícita de denunciar cualquier irregularidad cometida en el seno del PSOE, salvo cuando decida acudir directamente a la vía judicial o a un mecanismo público de protección de informantes".
El líder apremia a los suyos a pensar en el siguiente ciclo electoral: "Tenemos equipo, proyecto, horizonte y la maquinaria engrasada. El PSOE está preparado"
Tercer eje de actuación anunciado por Sánchez: mejorar la gobernanza del partido, con medidas como un protocolo antifraude y anticorrupción, una iniciativa que el PSOE importará del PSC, que integrará la normativa interna actualmente dispersa e "incorporará nuevas formas de control, como los informes de cumplimiento de las obligaciones tributarias". En lo político, el presidente prometió una mayor coordinación entre la dirección federal y las cúpulas autonómicas y más presencia de ministros en los territorios, como muchos de los dirigentes le habían reclamado en las últimas semanas.
Todas las señales que lanzó el líder iban en la misma dirección. "Tenemos equipo, proyecto, horizonte y la maquinaria engrasada, el PSOE está preparado", aseguró, intentando insuflar ánimos a los suyos. Recordó que a la vuelta del verano arrancará el ciclo electoral con las elecciones de Castilla y León y Andalucía, y ahí aprovechó para mostrar su apoyo a los dos candidatos, Carlos Martínez y, sobre todo, María Jesús Montero, la "extraordinaria vicepresidenta" de la que destacó su "solvencia política, su rigor técnico, su dedicación, su compromiso".
Sánchez pidió a sus compañeros que hablaran "en libertad", porque el PSOE es una "organización autónoma". Pero les reclamó también mirar "con orgullo" lo hecho en estos siete años y pensar en el futuro, ir con la "cabeza alta" defendiendo el pasado y anhelar "lo que está por venir". Porque lo que está enfrente es "una agenda de silencios, abandonos y retrocesos", "esa es la promesa de la coalición ultraderechista de PP y Vox, que asoma con total crudeza".
Es la hora del compromiso, de la resiliencia, del optimismo", señala, de defensa también del legado de estos siete años y de lo que queda por "lograr". Hay que ir "con la cabeza alta", les dice. Tras él, 39 peticiones de palabra de los integrantes del comité
"Es la hora del compromiso, de la resiliencia, del optimismo", dijo el presidente a sus compañeros del comité federal. Justo en un mal día para él y para su equipo, en un momento crítico que el partido vive con miedo por la tensión de la incertidumbre. Era su grito de guerra. El ánimo del capitán, tal y como se vendió a sí mismo, que no puede retirarse "cuando viene mala mar". Acabado su discurso, 39 peticiones de palabras. Entre ellas, la de Emiliano García-Page, el barón más crítico, el que le dijo que o cuestión de confianza o elecciones.
Te puede interesar
4 Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registradoLo más visto
hace 4 horas
Lo tiene Vd. a huevo, DON EMILIANO GARCÍA PAGE, y deje de soltar bobadas ya que los Diputados del PSOE por Castilla La Mancha con simplemente abandonar la disciplina de partido obligarían a PEDRO «CARA PIEDRA» a convocar Elecciones Generales de inmediato.
CON LOS ESPAÑOLES QUE PENSAMOS Y TENEMOS UN MÍNIMO DE CRITERIO POLÍTICO : «TONTERÍAS Y SOPLAPOLLECES … NI UNA, DON EMILIANO, NI UNA».
hace 4 horas
Está «tocado» y con determinación, de terminar de hundir el país.
hace 4 horas
En lenguaje vulgar : Que Sánchez admite ser consciente de andar sicologicamente por los suelos y de que el personal no lo quiere.
Pero que,por encima de todo,piensa aferrarse al poder,si es posible hasta la fecha tope de convocar elecciones,a las que por cierto piensa volver a presentarse.
hace 5 horas
Sanchez dice,que su compromiso contra la corrupción es total y yo digo, que no se puede tener ese compromiso, si presuntamente formas parte de ella.