Una disyuntiva clara. O cuestión de confianza o elecciones. Es lo que planteó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a Pedro Sánchez. A puerta cerrada, en la reunión del comité federal que los socialistas celebran este sábado en la sede de Ferraz. Él fue uno de los primeros dirigentes en tomar la palabra después del presidente del Gobierno y el que volvió a expresarse con nitidez, el que volvió a mostrarse como el barón más crítico con él. Pero se encontró, una vez más, con que su posición es minoritaria y de hecho varios miembros del órgano, empezando por varios ministros, le replicaron sus declaraciones afeándole que se alineara con el PP.

Según indicaron fuentes de su entorno, Page insistió en su intervención ante sus compañeros en que o se recupera la "confianza parlamentaria" que entiende perdida, "y no a cambio de más chantajes obscenos de los independentistas" o entonces habrá que ir a elecciones anticipadas. "La gravedad de la crisis" que padece el PSOE, aseguró, "no se soluciona" con las medidas planteadas por Sánchez en este comité federal.

Desde su equipo negaron que hubiera pedido la dimisión del jefe del Ejecutivo, pero ya la rotundidad de su disyuntiva, o cuestión de confianza o elecciones, era mucho decir. Porque el secretario general no se plantea ni una cosa ni la otra, y de hecho en su discurso inicial, en abierto, dejó claro que solo tiene un camino: seguir, continuar adelante. Para proteger su legado y para seguir "avanzando".

Para Page, la crisis actual, "en términos de corrupción, es la más grave" que haya sufrido el partido, y por eso emplazó al secretario general a pensar en el PSOE de los municipios, en el PSOE de hoy y de mañana, explicaron desde su equipo. Y es que en él y en otros cuadros socialistas opera el temor a que la avalancha del caso Koldo / Ábalos / Cerdán arrase con todo y arruine sus expectativas en las elecciones autonómicas y municipales de 2027.

El presidente de Castilla-La Mancha se encontró con la réplica inmediata de dirigentes como el president catalán, Salvador Illa, y de varios ministros que a su vez son secretarios generales de sus territorios. "Quien ataca al secretario general ataca a todo el partido", defendió el jefe de la Generalitat. La portavoz del Gobierno y jefa del PSOE Aragón, Pilar Alegría, le vino a decir que si tiene coraje, se presente. Que si un compañero o compañero tiene "otro sentir", "siempre puede dar un paso adelante y presentarse en los distintos procesos que hay y que obtenga el respaldo de los militantes", le lanzó. El titular de Política Territorial, el canario Ángel Víctor Torres, reprochó a Page que emule el discurso del PP, que en 2018 el Gobierno del PP de Mariano Rajoy estuvo "asediado" por los casos de corrupción hasta que hubo una "sentencia clara" contra la formación, pero el entonces presidente no convocó elecciones ni se sometió a ninguna cuestión de confianza. "Es una trampa hacer lo que la oposición más irresponsable que hemos tenido quiere que haga el Gobierno de España", resumió Torres. "A mí no me entra en la cabeza que en esta sala se pueda defender la continuidad del Gobierno de Rajoy y pedir el fin de un Gobierno socialista", sostuvo Óscar López, responsable de Transformación Digital y líder del PSOE de Madrid.

El más duro de todos fue Óscar Puente, ministro de Transportes, que le llamó directamente "hipócrita".