Los disturbios del pasado domingo en Madrid por motivo de La Vuelta ciclista a España pillaron al Ministerio del Interior sin que el máximo responsable de la Policía Nacional en seguridad ciudadana hubiese tomado posesión de su cargo. Los altercados se saldaron con dos detenidos y 22 policías heridos, y provocaron la suspensión de la última etapa de la competición.

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La Policía informó la semana pasada que el nuevo comisario general del ramo sería Francisco López Gordo. Pero no fue hasta este lunes, un día después de los hechos, cuando su nombre apareció en el boletín interno del Cuerpo, como ha podido comprobar El Independiente. Es decir, la plaza estuvo sin ocupar el día que se paralizó el evento ciclista más importante de nuestro país.

López Gordo ha sido nombrado en sustitución de Juan Carlos Castro Estévez, que se jubiló a mediados de agosto. Aunque distintas fuentes policiales y de Interior daban por hecho su ascenso desde hace más tiempo, el departamento de Fernando Grande-Marlaska dejó el puesto vacante más de un mes.

El nuevo comisario general viene de ser jefe superior en Ceuta. Por las características de la ciudad autónoma, tiene experiencia de sobra en materia de seguridad ciudadana. Sobre todo por los saltos violentos a la valla que separa el territorio nacional de Marruecos o las entradas irregulares a nado de los últimos meses.

La espera en el nombramiento de López Gordo denota la falta de previsión del Gobierno ante las anunciadas manifestaciones de la capital para este pasado domingo. La Delegación de Gobierno en Madrid desplegó un dispositivo sin precedentes, con 1.100 policías nacionales y 400 guardias civiles. Pero resultó del todo insuficiente, dejando unas imágenes de las que se han hecho eco medios de comunicación de todo el mundo.

Quejas policiales

Los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, se vieron desbordados. A pesar de las previsiones, que se señalaban que unos 500 violentos podrían manifestarse en Madrid, los efectivos se quedaron cortos. Pero tampoco la planificación fue óptima. Los policías en el terreno se quejan de que las vallas no estaban atadas y fueron utilizadas como armas arrojadizas. Pero lo más grave es que no se separó a los elementos más radicales del grupo mayoritario y que no se les permitió emplear la fuerza mínima necesaria.

Los sindicatos de Policía también han cargado contra los dirigentes políticos. "Se ha atado a los policías nacionales de pies y manos", manifestó el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que también criticó al ministro Marlaska por mirar "hacia otro lado" y por el diseño de un dispositivo policial que consideran "claramente insuficiente". La Unión Federal de Policía (UFP) ha reclamado responsabilidades políticas por el «espectáculo bochornoso» ocurrido en la Vuelta a España

"No se puede obviar que parte de estos altercados son consecuencia directa de la irresponsabilidad de quienes, desde posiciones de representación pública, han alentado el boicot a un evento deportivo internacional, generando un caldo de cultivo que ha derivado en incidentes gravísimos", concluyó por su parte Jupol. La Confederación Española de Policía (CEP) pidió una condena a quienes crearon el "caldo de cultivo perfecto" para el "boicot".

Como adelantó El Independiente, los partes médicos de los agentes reflejan que una variedad de heridas sufridas durante el operativo. Uno de los agentes lesionados presenta un "traumatismo craneoencefálico leve". Es decir, un golpe en la cabeza provocado por los manifestantes. Otro terminó con un dedo del pie roto, por lo que seguramente cause baja médica.

Entre los afectados hay varios con contusiones en distintas partes del cuerpo, como las rodillas, muñecas, la cara, las manos... También hay uno con una luxación del dedo pulgar de la mano izquierda y otro con un esguince en el tobillo derecho.

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