El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, telefoneó a José Félix Tezanos el día que trascendió el contenido y posterior polémica de su último artículo en la Revista Temas. El controvertido responsable del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), utilizó la publicación de la que es director para apelar al voto útil con el que evitar el bloqueo político, entendido como tal el voto al PSOE viniendo de un activo integrante de este partido.

"Lo único sensato es reaccionar con pragmatismo y con sentido de la utilidad de voto, concentrándolos en aquellos partidos que hoy por hoy pueden gobernar. Entre otras cosas para hacer posible que se adopten las medidas legislativas de fondo que permitan desbloquear la democracia. ¿Alguien puede negar que esto es algo genuinamente democrático y participativo?", escribía Tezanos para rematar un largo artículo titulado "¿Cómo salir de los bloqueos políticos?".

Tezanos: "Puedo pedir el voto para quien quiera"

La controversia creada alrededor de este texto del número de noviembre, con la posterior petición de dimisión que lanzó Pablo Iglesias contra Tezanos, motivó que Sánchez se pusiera en contacto con él para afearle la oportunidad y contenido del artículo, pero éste, en lugar de amilanarse, replicó que podía pedir el voto para "quien quiera" apelando a su "derecho como ciudadano", según ha podido saber El Independendiente.

Pero el resto de la clase política no veía a Tezanos como un simple ciudadano de a pie, sino como la persona que maneja el instituto demoscópico más potente de España. Con el CIS no sólo hace la foto fija de la situación política, económica o social del país sino que puede crear también un estado de opinión pública a favor de uno u otro partido. La indignación con él llegó hasta el punto de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, defendió que "debería dimitir o ser cesado ipso facto".

Unidas Podemos y Vox denunciaron a Tezanos ante la Junta Electoral Central

La cosa no quedó en una mera denuncia pública, sino que Unidas Podemos acudió a la Junta Electoral Central para denunciar que el responsable del CIS "solicita expresamente el voto para aquellos partidos que, como aquel al que ha pertenecido y pertenece, han obtenido mayor representación en las últimas elecciones generales”, lo que supone “disuadir del voto al resto de formaciones políticas”. Tezanos, proseguía el escrito, "tiene la obligación de actuar con el deber de preservar la institucionalidad de sus manifestaciones, no sirviéndose de su condición de alto cargo para subvertir el mandato que se le ha conferido”. También Vox llevó este caso ante la Junta Electoral por pedir el voto al PSOE.

De hecho, la continuidad de Tezanos puede ser una de las monedas de cambio del pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Además de la vicepresidencia y los tres ministerios comprometidos a la formación liderada por Iglesias, el conjunto del Gobierno se compone de una cantidad ingente de empresas y organismos públicos sobre los que Unidas Podemos podría tener interés, bien para controlarlas como para influir en las mismas. El periodo de Tezanos al frente del CIS ha sido especialmente convulso hasta el punto de llevar a este organismo a uno de los puntos más bajos de credibilidad pública.

Incluso su nombramiento fue controvertido. Y es que Tezanos, uno de los grandes valedores de Pedro Sánchez en las primarias socialistas -a quien éste acabó dándole la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias para defenestrar a Alfonso Guerra-, pretendía simultanear su cargo en la ejecutiva socialista con el CIS.

Se resistió a dejar su cargo en la ejecutiva socialista

En julio del pasado año era secretario de Estudios y Programas del PSOE y sólo lo dejó tras presiones del partido y con un indisimulado malestar. Llegó a usar como argumento de fuerza que poco menos que se le discriminaba por ser socialista. «No lo sé si es malo que un socialista sea presidente del CIS ¿si un comunista es presidente del CIS también es malo? ¿¡Y si es un podemita también será malo, como dicen algunos?! ¿y un judío también sería malo? ¿o un gitano? ¡de qué estamos hablando!", dijo tras su nombramiento.

Ahora, si fructifica el pacto PSOE-Unidas Podemos y Sánchez consigue los votos de la investidura, el futuro de Tezanos estará en al cuerda floja.