Luis Rubiales se queda solo. Si Pedro Sánchez o Cuca Gamarra han querido condenar el acto del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, este martes la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) han pedido la dimisión inmediata del dirigente tras su beso a Jenni Hermoso en la celebración de la final del Mundial.

En concreto AFE, ha emitido un comunicado en el que condena los actos y pide que se aplique el código de la Real Federación lo que supondría la marcha inmediata de Rubiales.

Por ello, ha reclamado que, si el mandatario no dimite, se aplique la Ley del Deporte ante unos actos "que nunca son apropiados ni aceptables sin el pertinente consentimiento", dada la "vulnerabilidad" de la futbolista.

"Tras el lamentable episodio protagonizado por Luis Rubiales con la futbolista Jennifer Hermoso y otras compañeras de la selección española en la ceremonia de entrega de medallas del Mundial femenino y la posterior celebración, quiere expresar y denunciar que los gestos físicos dirigidos hacia una futbolista nunca son apropiados ni aceptables en ningún contexto sin el pertinente consentimiento de la persona afectada", señala el inicio del comunicado sobre la actitud de Rubiales tras la consecución de título.

Así, la Asociación presidida por David Aganzo ve "especialmente grave" el beso en la boca de Rubiales a Jenni Hermoso, al encontrarse la futbolista "en una clara vulnerabilidad ante una persona que tiene una posición de poder sobre ella al iniciar un acercamiento o realizar un gesto físico".

"En caso de que Rubiales no dimita de inmediato, AFE exige que se aplique la Ley del Deporte, ya que los hechos descritos están contemplados en ella", añade la nota compartida por AFE, que cita y explica el punto en el que se aborda dichas situaciones.

Estrada Fernández denuncia a Rubiales

Por otra parte, el colegiado Estrada Fernández ha denunciado a Luis Rubiales. Según consta el escrito remitido, el árbitro considera que el presidente de la Federación "debe mantener en todo momento el máximo respeto y decoro para con la institución a la que representa, así como en relación con una jugadora sometida a la disciplina de la RFEF, respecto de la que ha ejercido un evidente abuso de autoridad, inadmisible en nuestro ordenamiento jurídico".