El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha tardado menos de 24 horas en reaccionar a la denuncia del Real Madrid por negligencia contra Juan Martínez Munuera al no incluir el árbitro los insultos contra Vinícius durante el Osasuna-Real Madrid disputado en El Sadar.

El estamento arbitral de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha trasladado su "total e incondicional apoyo" a Juan Martínez Munuera al calificar de "injustas" las acusaciones de la entidad madridista contra el árbitro.

"El CTA de la RFEF quiere expresar su total e incondicional apoyo al árbitro de Primera División Juan Martínez Munuera, tras las injustas acusaciones vertidas por el Real Madrid CF en su denuncia ante el Comité de Competición", indicó el estamento arbitral en un comunicado.

Los árbitros han señalado que "una vez revisados los audios del partido, no se escucha ninguna indicación de jugador alguno del Real Madrid CF sobre esta cuestión ni, finalizado el partido, el delegado del club puso en conocimiento del árbitro incidente alguno relacionado con estos gritos o cánticos", pese a que hay unas imágenes donde Carvajal, capitán del Real Madrid, advierte al colegiado de los cánticos 'Vinícius, muérete'.

"No obstante, el CTA quiere recordar que el árbitro solo puede incluir en el acta aquellos incidentes ocurridos antes, durante y después del encuentro en el terreno de juego o en cualquier otro lugar de las instalaciones deportivas o fuera de ellas, siempre que haya presenciado los hechos o, habiendo sido observados por cualquiera otro de los miembros del equipo arbitral, le sean directamente comunicados por el mismo", agregó el CTA citando el reglamento.

El CTA apunta que sí se reflejó en su informe aquellos incidentes de público que consideró significativos, aunque no por el árbitro, sino por el Oficial Informador del partido presente en las gradas, "cumpliendo sus funciones como Oficial Especializado en la lucha contra la violencia, el racismo y la xenofobia que le otorga el Reglamento General de la RFEF".

"Se puede comprobar cómo el oficial firma su informe el domingo 17 de marzo a las 14.43 horas. Estos informes se envían al órgano disciplinario de la RFEF al finalizar cada jornada, como se lleva haciendo desde hacia varias temporadas", comentó sobre las funciones de este informador.

El CTA resaltó que es "el mayor implicado en la lucha contra todo tipo de violencia, racismo, xenofobia e intolerancia" y "uno de los firmantes del Protocolo contra el racismo", de marzo de 2005. En ese documento, se compromete a reflejar todo tipo de ofensas racistas; a la paralización o interrupción momentánea de partidos cuando se produzcan conductas racistas, xenófobas o intolerantes; y a la suspensión del partido, agotando las vías dirigidas a lograr que prosiga su celebración, según el comunicado.

"El CTA persigue y perseguirá todos aquellos incidentes que supongan un peligro, daño físico o moral para los participantes", añadió el organismo, que "está abierto a encabezar, participar o colaborar en cualquier iniciativa para combatir y erradicar la violencia, el racismo, la xenofobia o la intolerancia". "Los árbitros somos los principales destinatarios de la violencia verbal y física que se produce en todos los campos y los máximos interesados en expulsarla del fútbol", concluyó.