Pedro Rocha, el presidente de la Gestora al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde la dimisión de Luis Rubiales hasta el proceso electoral en curso, se encuentra a un paso de la inhabilitación por parte del TAD (Tribunal Administrativo del Deporte).

El extremeño ha acudido la mañana de este viernes a declarar como testigo por el caso Brody, la investigación que indaga sobre las supuestas irregularidades cometidas en el ente federativo durante la etapa de Rubiales como presidente; sin embargo, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda ha decidido cambiar la condición de Rocha a investigado.

Rocha, que heredó el cargo de Rubiales después de ser vicepresidente económico de la RFEF y presidente la Comisión Económica, ha sido el único candidato que ha conseguido los 21 avales necesarios para ser elegible para el puesto de presidente de la Federación. Con todo a favor para hacerse con el trono de la RFEF desde el próximo lunes hasta después de verano, cuando tendrá que renovarse la Asamblea y volver a elegir presidente, Pedro Rocha roza la inhabilitación.

Una denuncia de Miguel Ángel Galán, presidente de la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte al considerar que Rocha se ha excedido en sus funciones como presidente de la Gestora, ha provocado la apertura de expediente por parte del TAD. En caso de que el TAD inhabilite a Pedro Rocha, lo que muy probablemente desencadene en la intervención de la FIFA, convertiría al extremeño en inelegible.

Otro de los escenarios que se plantea es que se confirme la decisión del TAD y que el CSD (Consejo Superior de Deportes) se adelante a la FIFA y frene la intención de Rocha con la inhabilitación. La institución gubernamental tiene la potestad para, con el ok de la FIFA, organizar un nuevo proceso electoral en la RFEF.