La embarcación de Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade ha sido fiel a su cita con el metal. El K4 500 masculino de España ha logrado un meritorio bronce después de haber acariciado el oro durante gran parte de la final.

Las expectativas alrededor del piragüismo se han confirmado desde el primer momento, ya que Craviotto, Arévalo, Cooper y Germande se suman al éxito cosechado previamente en el C2 500 masculino por Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez, bronce en su final.

Conscientes de su poderío, el cuarteto español, subcampeón olímpico en Tokio, ahorró fuerzas en la semifinal de esta misma mañana para clasificar al esprint definitivo sin desgastarse en exceso. Si en cuartos de final Craviotto, Arévalo, Cooper y Germande dominaron prácticamente toda la regata para dejarse ir en los últimos metros cuando ya se veían en la siguiente ronda, la gestión fue perfeccionada en la semifinal.

La ronda previa a la regata definitiva se celebró esta misma mañana, por lo que Craviotto y compañía sellaron el pase a la final con un segundo puesto trabajado a un ritmo medio y sin sofonoces.

El 100% de la embarcación española se vio donde se tenía que ver, en una gran final que lideraron durante buena parte de la pruba; sin embargo, el empujón final de los alemanes y los australianos relegó al cuarteto español al tercer cajón del podio.

Se trata de la sexta medalla olímpica para el palista Saúl Craviotto, que se convierte en el deportista español con más metales en los Juegos de la historia tras superar las cinco de David Cal. 2 oros 2 platas y 5 bronces hasta hoy coronan a Craviotto como el mejor deportista olímpico de España.

Además, Marcus Cooper consigue su tercera medalla olímpica, una de cada color: oro en Río 2016 (K1 1000), plata en Tokio 2020 (K4 500) y bronce en París 2024 (K4 500).

España suma su decimotercera presea en un medallero compuesto por 2 oros, 3 platas y 8 bronces con el piragüismo como principal sustento con 3 metales, por delante de los 2 de la marcha.