Tras haber caído en la fase de grupos en las dos últimas ediciones de la Champions, el Barcelona contaba sus partidos por victoria en Europa esta temporada hasta la jornada 4. El equipo que dirige Xavi Hernández cayó por sorpresa 1-0 frente al Shakhtar Donetsk, una derrota con importantes consecuencias económicas para el club.

Y es que el Barcelona ha dejado de ingresar 2,8 millones de euros por su tropiezo. Además, un empate ante el Shakhtar Donetsk hubiera bastado al conjunto azulgrana para obtener un billete para octavos de final.

Este revés económico para el Barcelona llega días después de haber recaudado 7,6 millones de euros en el Clásico. Si bien esta cifra está por debajo de los 8,3 millones de euros que se obtenían cuando el Real Madrid visitaba el Camp Nou, Juli Guiu, vicepresidente del área de marketing del Barcelona, señaló que esta recaudación suponía «un récord en Montjuïc y una cifra importante porque» superaba «el 60% de los partidos en el Spotify Camp Nou». «Ojalá pudiese ser así cada semana», afirmó.

La derrota del Barcelona frente al Shakhtar

El Barcelona no pudo certificar su billete a los octavos de final tras sumar su primera derrota al caer por 1-0 ante el Shakhtar Donetsk ucraniano, en un mal partido de los de Xavi Hernández, inoperantes a nivel ofensivo ante un rival que supo resistir su acoso final.

El equipo de Xavi Hernández sumó su primer borrón en su andadura en la máxima competición continental. Le hacía falta un poco en Hamburgo para estar de nuevo entre los 16 mejores, pero ni siquiera pudo arañar nada positivo después de flojo encuentro en el que las mejores ocasiones fueron para su rival.
La derrota del actual campeón español, aunque no pone urgencias en el futuro pase, sí puede complicar el primer puesto del grupo que le disputa el Oporto portugués y arroja también alguna duda de nuevo sobre su competitividad en el escenario europeo tras un resbalón algo inesperado por la teórica diferencia de calidad y potencial respecto al Shakhtar Donetsk.

Xavi realizó alguna rotación para certificar el pase a los octavos de final y reservó a jugadores como Joao Félix, Fermín López o Alejandro Balde, mientras que tampoco dio la alternativa de inicio a Pedri. Sin embargo, la tónica de su equipo fue la habitual de esta temporada a domicilio, con más problemas para hilvanar su juego y crear buenas ocasiones.

El conjunto blaugrana no logró disparar a puerta en toda la primera mitad, donde dominó, sobre todo a partir del minuto 20, pero sin poder crear peligro a un Shakhtar que, con mucha menos posesión, amenazó más y que se fue por delante al descanso gracias al impulso del incansable Sikan.