Bankia y el FROB dan por hecho que habrá sentencia condenatoria para los acusados del macrojuicio de las tarjetas black. Ambos coinciden en considerar probado que el uso de las Visas opacas por parte de los exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid y de la propia Bankia era ilegal y que los acusados se verán obligados a devolver las cantidades gastadas, en total, algo más de 12 millones de euros.

Sin embargo, en lo que Bankia y el FROB no coinciden para nada es en quién tiene derecho a cobrar esos 12 millones cuando sean devueltos. Y tanto la entidad financiera como el fondo público –que ejercen en el juicio como acusaciones particulares- reclaman para sí el cobro al considerarse como perjudicados directos de la utilización ilícita de esos fondos por parte de los 65 acusados. Ambos se consideran perjudicados finales del quebranto cometido por los acusados y se disputan la obtención de los importes abonados con las tarjetas.

El agujero se lo quedó Bankia...

El abogado de Bankia, Joaquín Burkhalter, ha subrayado hoy ante el tribunal que la Fundación Montemadrid (antigua Caja Madrid) dejó de tener derecho a que se le devuelvan las cantidades gastadas con las tarjetas black al ceder todo el negocio bancaria al Banco Financiero y de Ahorros (BFA), para después pasar de BFA a Bankia.

“El perjuicio derivado del delito de apropiación indebida se hizo contra el patrimonio de Caja Madrid. Y ese patrimonio de Caja Madrid, integrado en su negocio bancario, fue trasnmitido a BFA y a Bankia. Por eso el perjudicado es Bankia”, ha dicho. “El patrimonio que Caja Madrid aportó a Bankia fue necesariamente inferior en los 12 millones gastados con las tarjetas. Si no se hubieran gastado esos 12 millones habrían estado en ese patrimonio y habrían acabado en el patrimonio de Bankia”. BFA, también personada como acusación particular, apoya la pretensión de Bankia y le reconoce su derecho de crédito para reclamar esas cantidades.

...el FROB cubrió ese agujero

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el fondo con el que el Estado ejecutó el saneamiento del sistema financiero español, da un paso más en ese relato y reclama su derecho a recibir lo que se gastó con las tarjetas black porque la cuantía de la inyección que realizó para reestructurar Bankia habría sido 12 millones inferior. El FROB es actualmente el propietario del 65% de las acciones de Bankia tras la intervención pública de la entidad en 2012.

El abogado del FROB, Fernando Aizpun, ha proclamado que el fondo es el perjudicado final de los delitos cometidos por los acusados. Según su argumentario, el FROB se vio obligado por ley a ejecutar el saneamiento de Bankia en 2012, con un coste de 23.000 millones de euros de fondos públicos, y si los acusados no hubieran utilizado de manera delictiva sus tarjetas de empresa, la salvación de la caja habría sido menos costosa para el erario público.

“Sin estas irregularidades, la inyección necesaria de fondos públicos, aportados por todos los contribuyentes, habría sido menor. La intervención de Bankia no fue obligada, fue por mandato de la ley, y requerida por el carácter sistémico de la entidad. Existe una causalidad directa entre el perjuicio causado al FROB al tener que sanear Bankia y los hechos delictivos” que se estudian en el juicio, ha proclamado el abogado del fondo público.

“El FROB es perjudicado y acreedor de las cantidades gastadas con las tarjetas tanto de Caja Madrid como de Bankia. Tiene derecho a la obtención de las cantidades ya restituidas por los acusados [mediante la devolución a la entidad o con su consignación en el juzgado] y las que se deriven de la sentencia”, ha subrayado Aizpun.