Banco Popular no logra sacudirse la presión de los inversores bajistas. Las posiciones cortas sobre el banco han alcanzado un nuevo máximo histórico, por encima del 9%, según los últimos datos ofrecidos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que reflejan la situación al cierre del pasado viernes.

Ni siquiera el relevo de Ángel Ron al frente de la entidad ha servido para limitar las apuestas del mercado a una caída de las acciones de Popular. Al contrario, desde que el pasado 1 de diciembre se conoció que el vicepresidente a nivel mundial de JPMorgan Chase Emilio Saracho ocuparía la presidencia del banco en el primer trimestre de 2017, las posiciones cortas sobre la entidad no han hecho sino incrementarse. Si entonces representaban un 8,6% del banco, una semana después del anuncio se elevaban al 8,91%.

Este incremento de las posiciones bajistas podía justificarse por la batalla interna que se vivía en el seno del consejo, con algunos consejeros tratando de revertir la salida de Ángel Ron. Sin embargo, esta tendencia se ha mantenido en las dos semanas siguientes, a pesar de que el consejo acordó el pasado 21 de noviembre de forma unánime proponer el nombramiento de Saracho. Según los últimos datos, el porcentaje de capital de Popular apostado a la baja se sitúa actualmente en el 9,1%.

Esto contrasta con la positiva reacción que mostró la cotización de Popular a la noticia. Aquel mismo día, los títulos del banco remontaron más del 13,6% y seis días después sobrepasaban el 25%. Desde entonces, sin embargo, el entusiasmo inicial ha ido apagándose y los títulos del banco han sufrido un recorte del 10%.

Entre otras cuestiones, el valor se ha visto afectado por la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo favorable a la devolución total de los importes cobrados por las cláusulas suelo consideradas abusivas. El banco ya ha confirmado que tendrá que dotar unos 334 millones de euros para hacer frente a las posibles reclamaciones.

Las apuestas bajistas sobre Popular se han multiplicado por cuatro desde julio y tienen un valor de 350 millones

Con los títulos cotizando actualmente a 0,93 euros, el valor de mercado del banco asciende a 3.919 millones de euros. Esto significa que el valor de las acciones apostadas a la caída del banco supera los 350 millones de euros. Las apuestas bajistas sobre Banco Popular se han multiplicado por cuatro en sólo cinco meses.

El fondo AQR Capital Management es el más activo en este sentido, con un 3,39% de los títulos de Popular dedicado a posiciones cortas. Marshall Wallace, por su parte, contabiliza acciones del banco apostadas a la baja representativas del 2,92% de su capital.

Popular ha sufrido en 2016 un ejercicio turbulento en los mercados financieros, golpeado primeramente por el anuncio de una ampliación de capital por valor de 2.500 millones de euros, que cerró el pasado junio, y posteriormente por las dudas suscitadas sobre la viabilidad de su plan para reducir el elevado volumen de activos tóxicos en su balance. Durante el año, las acciones del banco se han dejado un 65% de su valor.