El Gobierno se resiste a abordar la reforma del mercado mayorista eléctrico, que es el que fija los precios de la tarifa de luz regulada, porque considera que tiene “poco margen” por las imposiciones al respecto que llegan desde Bruselas. Así que en plena ola de frío, y en plena polémica por los precios disparados de la electricidad, el Ejecutivo se ha decidido a hacer una reforma indirecta. Cambiar el mercado de gas, para bajar el precio de la luz.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha anunciado hoy una reforma de urgencia del mercado del gas natural para conseguir de manera indirecta bajar los precios de la electricidad, que en los últimos días (y en los próximos) no dejan de marcar cotas máximas desde finales de 2013, que fue cuando el Gobierno acabó interviniendo el mercado para evitar un tarifazo de luz.

Nadal introduce medidas para contener el precio del gas y, con ello, bajar el precio de la electricidad

La reforma exprés del gas bascula sobre dos pilares. Por un lado, el Ministerio de Energía obligará a las principales empresas gasistas –no ha explicitado cuáles, pero se da por hecho que serían Gas Natural Fenosa, Endesa e Iberdrola, al menos- a presentar ofertas por un volumen determinado en el mercado de gas, Mibgas, para contener los precios de gas natural. Con ello, dado que el gas se utiliza en las centrales de ciclo combinado para generar electricidad, el Gobierno confía en poder bajar el precio de la luz.

Las empresas tendrán que ofrecer no sólo un volumen concreto, también lo tendrán que hacer "en las condiciones de mercado que marque la CNMC", con el objetivo de que en Mibgas siempre haya una "oferta suficiente" de gas. Con ello, las eléctricas no tendrían que recurrir al mercado spot -más proclive a la especulación financiera-, que es lo que están haciendo ahora cuando tienen que poner en marcha las centrales de gas para cubrir picos de demanda o suplir problemas de oferta de otras tecnologías. Obligar a las eléctricas a que aporten más gas para que las propias eléctricas puedan quemarlo cuando haga falta en sus centrales para generar electricidad.

En paralelo, el Ministerio ha creado una nueva figura de “creador de mercado” en el sector del gas, y que recaerá en una comercializadora elegida por concurso,  cuya elección es inminente, pero cuya identidad no se ha desvelado tampoco. Su labor será la de garantizar que haya más oferta de gas en el mercado y ampliar la competencia en el Mibgas. No se conocen más detalles de cómo se desarrollará esta operativa.

Las eléctricas, sorprendidas

La reforma ha sido tan de urgencia que ya ha sido aprobada por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, y ya se ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la elaboración de un informe para diseñar una metodología para aplicar la participación forzosa en el mercado con un volumen mínimo a las grandes gasistas.

Las grandes eléctricas no conocían la reforma y no saben cómo se desarrollará, a pesar de que serán las que deben aplicarla de manera inminente

Y que la reforma ha sido urgente también da fe que las grandes eléctricas les ha pillado por sorpresa, y aseguran haberse enterado por la rueda de prensa convocada esta mañana por el ministro de Energía y no saber cómo se aplicarán las medidas anunciadas, según confirman varias fuentes del sector a El Independiente.

La intervención en el mercado de gas para influir en el precio de la luz viene posibilitada por cómo funciona el mercado mayorista eléctrico. En los últimos días, la falta de viento está haciendo que la aportación de la energía eólica sea más baja de lo normal, y la falta de disponibilidad de agua está dejando fuera del mercado la aportación de algunas centrales hidroeléctricas. Para atender la demanda de electricidad, que ha crecido en plena ola de frío, se está recurriendo a las centrales de gas, también conocidas como ciclos combinados y cuyo funcionamiento es más caro.

Es por ello que el Gobierno intenta contener los precios del gas natural para, de manera indirecta, contener los de la electricidad. Con un gas más barato, si las eléctricas tienen que utilizar sus ciclos combinados para generar electricidad, ésta podría entrar en el mercado mayorista a un precio más bajo y evitar que la luz se dispare como viene sucediendo en los últimos días.

El mercado mayorista eléctrico es marginalista, así que todas las plantas eléctricas (nucleares, renovables, hidroeléctricas, ciclos combinados, carbón...) cobran todas el mismo precio. Y ése precio es el de la última tecnología que hace falta utilizar para cubrir la demanda eléctrica. En los últimos días por la falta de viento y agua, son las centrales de gas las que están marcando el precio -muy alto- para todo el sector.