La sorpresa fue mayúscula en las sedes de las grandes eléctricas. En plena polémica por los disparatados precios de la luz, el Gobierno se ha sacado de la manga una reforma exprés con la que intenta frenar los subidones de los precios eléctricos (más los futuros que el actual, en realidad).

Una reforma de la que las compañías no tenían ningún conocimiento, para la que no ha habido contactos previos para abordar cómo aplicarla y de la que, cumpliendo con el tópico, se han enterado por la prensa.

Así que la sorpresa se ha ido convirtiendo en cabreo y en los cuarteles generales de las compañías eléctricas se critica la improvisación de una medida que no servirá para bajar el precio de la luz y con la que el Gobierno sólo trataría de dar la imagen de que se adoptan decisiones y de señalar a las propias empresas como responsables de los fuertes incrementos de los últimos días, según señalan a El Independiente fuentes de varios grupos energéticos.

Bajar la luz con más gas

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha anunciado por sorpresa una reforma de urgencia del mercado del gas natural para conseguir de manera indirecta bajar los precios de la electricidad, que en los últimos días (y en los próximos) no dejan de marcar cotas máximas desde finales de 2013, que fue cuando el Gobierno acabó interviniendo el mercado para evitar un tarifazo de luz. De hecho, este viernes en plena ola de frío el mercado mayorista eléctrico vuelve a subir y marca nuevos máximos.

La reforma exprés del gas bascula sobre dos pilares. Por un lado, el Ministerio de Energía obligará a las principales empresas gasistas –no ha explicitado cuáles, pero se da por hecho que serían Gas Natural Fenosa, Endesa e Iberdrola, al menos- a presentar ofertas por un volumen determinado en el mercado de gas, Mibgas, para contener los precios de gas natural. Con ello, dado que el gas se utiliza en las centrales de ciclo combinado para generar electricidad, el Gobierno confía en poder bajar el precio de la luz.

El objetivo del Gobierno sería que en el mercado Mibgas siempre haya una “oferta suficiente” de gas. Con ello, las eléctricas no tendrían que recurrir al mercado spot -más proclive a la especulación financiera-, que es lo que están haciendo ahora cuando tienen que poner en marcha las centrales de gas para cubrir picos de demanda o suplir problemas de oferta de otras tecnologías. Obligar a las eléctricas a que aporten más gas para que las propias eléctricas puedan quemarlo cuando haga falta en sus centrales para generar electricidad.

En paralelo, el Ministerio ha creado una nueva figura de “creador de mercado” en el sector del gas, y que recaerá en una comercializadora elegida por concurso,  cuya elección ya se ha cerrado, pero cuya identidad no se ha desvelado tampoco. Su labor será la de garantizar que haya más oferta de gas en el mercado y ampliar la competencia en el Mibgas. No se conocen más detalles de cómo se desarrollará esta operativa.

Una improvisación sin efectos

Las compañías eléctricas consideran que las medidas anunciadas –a la espera de siquiera conocer cómo se ejecutarían- no son más que una “improvisación” para transmitir a la opinión pública que se adoptan decisiones en un momento en que los disparados precios eléctricos han generado una polémica monumental.

Pero, además, varias fuentes del sector que la reforma exprés no tendrá apenas efectos en la evolución de los precios del gas, así que no servirá para contener la cotización del mercado eléctrico. “Los precios gasistas están vinculados a una cotización internacional y dependen de acuerdos bilaterales entre empresas que se aplican con meses de decalaje. No es tan fácil bajar los precios. Y el Gobierno sólo ha actuado con prisas sin garantías de que sirva de nada”, apunta un ejecutivo del sector.

La reforma ha sido tan de urgencia que ya ha sido aprobada por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, y ya se ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la elaboración de un informe para diseñar una metodología para aplicar la participación forzosa en el mercado con un volumen mínimo a las grandes gasistas.

Las centrales de gas, siempre infrautilizadas

La intervención en el mercado de gas para influir en el precio de la luz viene posibilitada por cómo funciona el mercado mayorista eléctrico, también conocido como pool, que es responsable de alrededor del 35% del precio final que pagan los consumidores con su recibo de luz (el resto se lo reparten entre los peajes de acceso que fija el Gobierno para cubrir todos los costes regulados y los impuestos).

En los últimos días, la menor fuerza del viento está haciendo que la aportación de la energía eólica sea más baja de lo normal, y la falta de disponibilidad de agua está dejando fuera del mercado algunas centrales hidroeléctricas. Para atender la demanda de electricidad, que ha crecido en plena ola de frío, se está recurriendo a las centrales de gas, también conocidas como ciclos combinados y cuyo funcionamiento es más caro y hacen que suba el precio del pool.

Es por ello que el Gobierno intenta contener los precios del gas natural para, de manera indirecta, rebajar los de la electricidad. Con un gas más barato, si las eléctricas tienen que utilizar sus ciclos combinados para generar electricidad, ésta podría entrar en el mercado mayorista a un precio más bajo y evitar que la luz se dispare como viene sucediendo en los últimos días.

El mercado mayorista eléctrico es marginalista, así que todas las plantas eléctricas (nucleares, renovables, hidroeléctricas, ciclos combinados, carbón…) cobran el mismo precio. Y ése precio es el de la última tecnología que hace falta utilizar para cubrir la demanda eléctrica. En los últimos días por la falta de viento y agua, son las centrales de gas las que están marcando el precio -muy alto- para todo el sector.

Sin embargo, en los últimos años las centrales de gas han estado realmente infrautilizadas, dado que su uso no ha sido necesaroa la mayoría de los días porque las tecnologías que tienen prioridad para entrar en el mercado mayorista se valían para cubrir suficientemente la demanda. Las eléctricas, que han intentado cerrar parte de esos ciclos combinados pero el Gobierno no lo ha permitido, se quejan ahora de que con las medidas anunciadas prácticamente el Ministerio señale a los ciclos combinados como responsables de la subida del pool.