Siguen apareciendo piedras en el camino de Uber. La aplicación que ha logrado revolucionar el mundo del transporte compartido tiene un nuevo enemigo, y es uno poderoso: Google.

El gigante de internet está preparando la apertura de su aplicación de coches compartidos Waze, que lleva tiempo en periodo de pruebas en el área de San Francisco y en Israel. Todas las pruebas hasta ahora han sido un éxito, por lo que Google ha anunciado que la aplicación estará disponible en la mayoría de ciudades de Estados Unidos y en algunas de Latinoamérica en los próximos meses.

Waze nació como una solución para aliviar el tráfico a los enormes centros de trabajo que hay en los alrededores de Silicon Valley. Los cientos de miles de personas que acudían a las sedes de los gigantes de internet congestionan las arterias de la zona y disparan la contaminación.

Por ello Google puso en marcha este servicio de carpooling, es decir, un modo de compartir coche para realizar trayectos similares de forma recurrente. La filosofía es simple: si dos personas viven cerca y trabajan en el mismo sitio, comparten vehículo.

El servicio no es directamente competencia de Uber o Lyft, pero seguro que les va a quitar un buen puñado de usuarios principalmente porque Waze se basa en un sistema de colaboración entre los usuarios, y no en el pago por los servicios.

Larga batalla

La guerra entre Uber y Google, incluso antes de este anuncio, lleva tiempo en marcha. La firma presidida por Travis Kalanick usaba, hasta hace no mucho, los servicios que le proveía el buscador con su Google Maps. Pero a mediados del año 2015 Uber decidió cambiar de estrategia y comenzar a implementar sus propios sistemas de navegación para sus conductores.

Con una estrategia clara, la mayor empresa de capital privado del mundo decidió tirar de chequera para unir a sus filas a los principales responsables del desarrollo de la aplicación de mapas del buscador. El primer fichaje llegó en junio del año 2015, cuando Brian McClendon dejó la vicepresidencia de Google para ocuparse del desarrollo de la navegación en Uber. McClendon no era un cualquiera, ya que era la mente que desarrolló Maps cuando nació el servicio.

A finales de ese mismo año Uber realizó la segunda incorporación a su plantilla con la contratación de Daniel Graf, que se encargó de trasladar todas las funcionalidades de los mapas de Google a su versión para dispositivos con sistema operativo iOS, los que llevan todos los fabricados por Apple.

Éstos, hasta hace no demasiado, llevaban incorporado por defecto la aplicación de navegación de iOS pero una vez que los desarrolladores de Cupertino decidieron rendirse contactaron con los ingenieros de su rival que tiraron de Graf, gran responsable de esa división entre 2012 y 2014, para hacer funcional la aplicación en todos los dispositivos.

Uber está inmersa en una crisis de imagen desde que Trump llegó a la Casa Blanca. La tibieza que la compañía mostró ante la orden ejecutiva en política de inmigración que firmó el presidente de EEUU ha provocado que los usuarios de Twitter montaran un par de campañas bajo el hashtag #DeleteUber que ha provocado que hasta 200.000 clientes cerraran su cuenta.

La batalla que va a presentar Google, que cuenta con recursos más que de sobra a todos los niveles, no le llega en el mejor momento. Son demasiados los frentes que tendrá que combatir, una vez más, para continuar creciendo al ritmo al que lo lleva haciendo desde su nacimiento.