El fantasma del populismo ya no parece tan fiero. La derrota del euroescéptico Partido de la Libertad (PVV) en las elecciones holandesas celebradas este miércoles representa un alivio para los inversores en Europa, que logran salir indemnes de la primera gran batalla en el intrincado calendario político al que deben enfrentarse este año.

"Aunque nunca se esperó que las elecciones holandesas fueran un importante motor del mercado, los resultados serán una señal de alivio para los mercados financieros", señalan en Nordea, donde no sólo resaltan la derrota del populismo, sino los buenos resultados de los partidos más proclives a una mayor integración europea. "Si algo votaron, por lo tanto, los holandeses fue por más Europa y no por menos", añaden.

Aunque tibia, la respuesta en los mercados evidenciaba desde primera hora de la mañana del jueves cierto alivio entre los inversores. El euro, impulsado también por la actitud de la Reserva Federal de Estados Unidos, lograba afianzarse este miércoles por encima de los 1,07 dólares, una cota que no alcanzaba desde inicios del pasado febrero.

Aunque de forma tibia, la deuda de Francia e Italia recibe con buen tono el resultado

Más elocuente resultaba el agrado de los inversores en los mercados de deuda. El interés del bono holandés a 10 años descendía ligeramente por debajo del 0,5%. Como observan los analistas de ABN Amro, tras el resultado de los comicios en el país, lo más probable sería la formación de una coalición de gobierno centrista, mientras que "la posibilidad de un referéndum sobre el Nexit (la salida de Holanda de la Unión Europea) durante la vida del próximo gobierno es insignificante, ya que los partidos euroescépticos PVV, SP y FvD sólo obtuvieron 35 escaños de 150".

En cualquier caso, los expertos parecían descartar desde hace semanas la posibilidad de que el populismo holandés, liderado por Geert Wilders, pudiera alcanzar cuotas de poder suficiente para comprometer la permanencia de Holanda en el espacio común europeo. Más preocupación generaba el influjo que un buen resultado del candidato de extrema derecha pudiera tener sobre otros países europeos y, especialmente, sobre Francia, que encara unas trascendentales elecciones presidenciales dentro de un mes.

En este sentido, "en el corto plazo, el voto holandés probablemente reducirá los temores a que Marine Le Pen pueda triunfar en Francia y así conducir a un estrechamiento en los diferenciales de los bonos en la eurozona", indicaban en Nordea. Esta idea quedaba respaldada por el comportamiento inicial del mercado este jueves. El interés del bono francés a 10 años llegaba a caer por momentos por debajo de la cota del 1%, en mínimos de diez días.

También los bonos españoles, italianos e irlandeses registraban mejoras, con sus tasas recortando entre tres y cuatro puntos básicos.

Por su parte, las bolsas europeas abrían la jornada conducidas por el optimismo y el índice AEX, de la bolsa holandesa, lograba alcanzar máximos de una década, al anotarse en torno al 0,8%. Casi todos los sectores del índice despuntaban al alza, con la acerera ArcelorMittal y el banco ING al frente de las subidas.

El índice holandés AEX abría la sesión con alzas del 0,8% y registraba máximos desde 2007

En el resto de grandes plazas europeas, el Ibex y el Dax alemán firmaban los mayores repuntes, con ganancias que superaban el 1%. En el caso de la bolsa española, también eran las acereras (Arcelor y Acerinox) y los bancos los que comandaban la escalada.

En cualquier caso y pese al optimismo registrado sobre los parqués en la mañana del jueves, los expertos son cautos a la hora de dar por finiquitada la ola populista y su impacto en los mercados. Como resaltan desde Link Securities, asimilar el resultado holandés con lo que pueda pasar en Francia resulta erróneo y, aunque con las elecciones de Holanda "uno de los principales focos de incertidumbre en el ámbito político ya ha sido dejado atrás", "a partir de ahora, serán el inicio del proceso del Brexit y las presidenciales francesas los factores que monopolizarán los temores de los mercados en los próximos meses".

En esta misma línea, en Nordea resaltan que "el voto de los franceses está a más de un mes de distancia y la campaña hasta ahora muy extravagante tiene el potencial de sorprender muchas veces más". Por eso prevén que "surjan más preocupaciones relacionadas con Francia".

Así, de momento, los mercados pueden tomarse un respiro en su lucha frente al populismo y el euroescépticismo. Pero en opinión de los expertos conviene no perder de vista que para la victoria final restan muchas batallas.