La maquinaria ya está en marcha. Deutsche Bank ha iniciado este martes el proceso de ampliación de capital con el que pretende captar 8.000 millones de euros para sellar las debilidades que viene padeciendo desde hace tiempo.

La entidad germana pondrá a la venta 787,5 millones de nuevas acciones a un precio de 11,65 euros. Esta cifra representa un descuento superior al 30% respecto a la cotización del banco al cierre del lunes.

El banco venderá 787,5 millones de nuevas acciones a un precio de 11,65 euros

El inicio del proceso propició que las acciones de Deutsche Bank abrieran la jornada a niveles hasta un 10% inferiores a los del cierre previo. Sin embargo, ajustado el valor de los títulos, tras la entrega a los accionistas de un derecho de suscripción preferente por cada uno de sus títulos, la cara del banco en bolsa era mucho más favorable. Las acciones cerraron la jornada con un alza del 4,29%, mientras que los derechos de suscripción.

Con todo, el valor aún cede más de un 16% desde que hizo públicos sus planes de ampliar capital, el pasado 6 de marzo.

Deutsche Bank pretende cerrar la ampliación de capital el próximo 4 de abril. Para acceder a un nuevo título de la entidad, los inversores deberán contar con dos derechos de suscripción.

Esta operación se enmarca dentro de la nueva estrategia de la dirección de la compañía, en la que también se incluyen ventas de activos y una reorganización interna, para solventar las deficiencias que vienen penalizando al banco desde hace varios trimestres.

El negocio del banco se ha visto duramente golpeado por su baja rentabilidad en los últimos años y por una serie de escándalos judiciales que le han obligado a hacer onerosos desembolsos y que han llegado a poner en peligro la propia viabilidad del banco.

La entidad informó este lunes de que prevé que los ingresos se mantengan estables en 2017, tras años de contracción. Las fuertes turbulencias registradas el pasado ejercicio dejaron en la cuenta de pérdidas y ganancias un saldo negativo superior a los 1.400 millones de euros por las provisiones realizadas para cubrir posibles sanciones judiciales.

Desde que anunció la operación, la entidad pierde más de un 17% en bolsa

El presidente de Deutsche Bank, John Cryan, calificó el 2016 de un año "desafiante" en el que, pese a todo, la entidad mostró su fuerza de resistencia y en el que ha cambiado mucho a mejor "pese a un entorno difícil".

En estas circunstancias, Cryan ganó 3,8 millones de euros en 2016, según se desprende del balance publicado el lunes. Deutsche Bank informó  en el mismo de que ha reducido un 77 % la remuneración variable de sus empleados, desde los 2.400 millones de euros en 2015 hasta los 500 millones de euros en 2016.

La retribución total a los empleados alcanzó el año pasado los 8.900 millones de euros, un 15,2 % menos que en 2015 (10.500 millones de euros).