Las grandes telecos del mercado español se lanzan a una nueva batalla comercial. Ahora para quedarse con el negocio de los clientes que quieren tarifas económicas por unos servicios convergentes ajustados. Un nicho de bajo coste en el que MásMóvil, tras la integración de Yoigo y de Pepephone, está creciendo con fuerza y en el que los otros grandes operadores no quieren (no pueden) quedarse atrás.

Telefónica ha reconocido que trabaja en el lanzamiento de una estrategia para entrar en el segmento de bajo coste. Aunque la compañía oficialmente no suelta prenda, se da por hecho que utilizará su marca Tuenti para lanzar en unas semanas una oferta que combine móvil y fibra en casa a un precio inferior a 40 euros al mes, tal y como informó Expansión.

Mientras Telefónica se lo piensa y pule los detalles, Vodafone se adelanta en esta carrera para plantar cara a MásMóvil y entrar de lleno en el segmento de las ofertas convergentes de bajo coste. El grupo ha confirmado hoy el lanzamiento a través de su marca Lowi de tarifas combinadas de móvil y fibra en casa que van desde los 37 a los 47 euros al mes.

El mercado está a la espera de saber si Orange está dispuesta a entrar en la batalla de los paquetes convergentes de bajo coste a través de sus marcas Amena y Simyo. No obstante, el grupo francés ya cuenta con ofertas convergentes económicas a través de Jazztel.

El sector se embarca así en otra batalla comercial centrada en la captación de los clientes que quieren ofertas simples y baratas. En el último año y medio los grandes grupos de telecomunicaciones habían centrado sus esfuerzos en crecer en el segmento de los clientes premium, los más rentables, ofreciendo cada vez más servicios… y cada vez más caros. Telefónica, Orange y Vodafone han ido aplicando en los últimos meses subidas  de sus tarifas de entre 2 y 6 euros a cambio de disparar el volumen de datos móviles o de nuevos servicios.