La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) se ha propuesto poner freno a las presuntas malas prácticas con las que las eléctricas, o las empresas que éstas subcontratan, tratan de captar clientes. Una cruzada que ahora se transforma en un expediente sancionador contra dos de las grandes eléctricas del país.

Las dos eléctricas incluían en las facturas de la tarifa regulada de luz publicidad de sus ofertas del mercado libre

El supervisor ha incoado un expediente sancionador contra Endesa y Gas Natural Fenosa por utilizar las facturas que reciben sus clientes acogidos a la tarifa regulada de la luz para incluir publicidad para intentar trasvasarlos a sus comercializadoras con ofertas del mercado libre, que por lo general son más caras. Las compañías tratarían así de atraer a los consumidores a otras empresas de su propio grupo empresarial, en detrimento del resto de competidores y la CNMC considera que con ello estarían “falseando la libre competencia”.

El expediente es resultado de una investigación que la CNMC inicio tras una denuncia de la Associació de Gremis d’Instal.ladors de Catalunya, que representa a empresas instaladoras y está compuesta por diversas asociaciones comarcales de Cataluña.

En concreto, al promocionar servicios de la comercializadora libre en la factura remitida a los clientes acogidos a tarifa regulada (denominada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, PVPC), Gas Natural Fenosa y Endesa estarían induciendo  a error o confusión a los consumidores respecto al origen comercial de dichos servicios, según el organismo presidido por José María Marín Quemada. La CNMC dispone ahora de 18 meses para resolver el expediente contra las dos eléctricas.

Cruzada contra las malas prácticas

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia lleva tiempo alertando sobre malas prácticas comerciales en la captación de clientes en los sectores de la electricidad y el gas. Prácticas que desarrollan las compañías energéticas tanto para quitarles clientes a sus rivales como para sacar a clientes propios de las tarifas reguladas para llevárselos a las tarifas del mercado libre, que salen más caras al consumidor.

El objetivo último de la CNMC, según fuentes conocedoras de los planes del organismo, es que los consumidores tengan información suficiente sobre sus propios derechos y sobre los deberes de los suministradores energéticos, y que tomen conciencia de que hay que denunciar los posibles engaños.

En este sentido, la CNMC ha activado un buzón para recibir directamente las denuncias de los particulares sobre posibles engaños en el cambio de comercializador de luz y gas, aunque también tramite las recibidas a través de las oficinas municipales de protección al consumidor o de las organizaciones de consumidores.

Y el organismo también trata de armar al cliente con la información necesaria para defenderse a priori. La CNMC ha publicado una guía de recomendaciones tanto para clientes como para las propias empresas sobre cómo gestionar el cambio de comercializadora, así como sendas guías para consumidores tanto de electricidad como de gas natural. Y también puso en marcha un comparador online para que los clientes puedan conocer qué tipo de contrato y qué compañía le convienen y un simulador del recibo de la luz para calcular la cuantía que le debe cobrar su eléctrica.

Objetivo: disuadir a las eléctricas

La CNMC impuso el pasado marzo multas a las grandes eléctricas por iniciar contratos de luz y gas con clientes sin avisar, sin contar con el consentimiento previo de esos clientes. Los consumidores se encontraban que habían cambiado de comercializadora sin haber dado permiso para hacerlo o tras haber firmado algunos documentos sin ser conscientes que estaban dando permiso para ello.

Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y Viesgo recibieron siete multaspor un importe conjunto de 155.000 euros. El importe es ridículo para gigantes empresariales como los grupos energéticos. Pero es que las multas no son el verdadero castigo que busca dar la CNMC.

La estrategia del supervisor es otra. La CNMC ha puesto en marcha una estrategia  con la que pretende que el verdadero factor disuasorio para las eléctricas no sea tanto el castigo económico como el golpe de imagen que genera a las compañías dar publicidad a esas sanciones. Duele más que se conozcan las sanciones que las propias sanciones, ése es el mantra que resuena en los despachos de Competencia.

La CNMC ha impuesto las primeras siete multas (ya impuso una a EDP, pero por la denuncia de una empresa, no de clientes particulares). Ahora el organismo presidido por José María Marín Quemada ya está tramitando otras 270 denuncias sobre malas prácticas comerciales de las compañías de luz y gas, presentadas por particulares a través de la organización de consumidores Facua.