La bolsa española no atraviesa sus mejores momentos. El Ibex registró la semana pasada un recorte superior al 2% que le condujo a sus niveles más bajos desde el pasado mes de abril, en el entorno de los 10.400 puntos.

A pesar de esto, la renta variable nacional ha deparado en lo que va de año notables alegrías a los inversores, al acumular ganancias del 11,5%.

Y entre los agraciados por este buen rendimiento bursátil se encuentra el Estado español. Las arcas públicas han recibido desde el inicio del ejercicio un premio en forma de ganancias sobre el parqué próximo a los 5.000 millones de euros.

El Estado cuenta en la actualidad con participaciones en ocho cotizadas del parqué: Aena, Bankia, Airbus, Red Eléctrica, Indra, IAG, Ebro Foods y Enagás. Y todas ellas han ofrecido un rendimiento positivo en los siete meses transcurridos desde el inicio de 2017.

El Estado ha ingresado 677 millones de euros en concepto de dividendos

Al cierre del pasado ejercicio, las acciones de estas compañías bajo control público alcanzaban una valoración conjunta de 22.580 millones de euros. A día de hoy, esos mismos títulos se han revalorizado hasta sumar 26.746 millones. A esta ganancia latente habría que sumar los 677 millones de euros que las arcas públicas ya han ingresado a través de los dividendos abonados por estas compañías a lo largo de 2017.

La suma de ambas variables resulta en un rendimiento para el Estado de 4.842,2 millones de euros. Estas cifras cubrirían prácticamente el 100% de lo proyectado en los Presupuestos de 2017 para las partidas de Sanidad y Cultura.

Aena y Bankia, las más rentables en el año

La cotizada que mayores alegrías ha dado al sector público ha sido, sin lugar a dudas, Aena. El gestor aeroportuario acumula a lo largo de 2017 un alza del 31,43%, situándose al filo de los 25.000 millones de euros de valoración.

Esto ha supuesto que el 51% que controla el Gobierno a través de la sociedad Enaire haya alcanzado una capitalización de 12.769 millones de euros, 2.811 millones más que al cierre de 2016. Además, el dividendo pagado por Aena el pasado mes de marzo supuso la entrada en las arcas públicas de casi 293 millones de euros.

El buen hacer de Aena en bolsa no es, ni mucho menos, una novedad. La compañía que controla los aeropuertos españoles saltó al parqué en febrero de 2015 y desde entonces prácticamente ha triplicado su valor. Así, en poco más de dos años, la participación del Estado se ha incrementado en más de 8.000 millones.

Y aún podría dar mayores alegrías. Aunque son muchas las firmas de análisis que consideran que cotiza a múltiplos muy exigentes, el pasado viernes Santander elevó el precio objetivo que otorga a la compañía hasta los 196 euros por acción, un 17,7% por encima de su nivel actual. De cumplirse estas previsiones, el sector público ganaría otros 2.265 millones.

Aena ha sido noticia en los últimos días por haberse planteado lanzar una oferta por Abertis, aunque finalmente fue el propio Estado el que vetó una operación que, seguramente, habría supuesto la pérdida de su mayoría en la compañía.

Bankia ocupa el segundo lugar por valoración en la cartera de participadas del Gobierno y es también la segunda que ha dado un mejor resultado en 2017. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, sube en bolsa un 13,7%, después de acumular una fuerte revalorización en las jornadas posteriores a anunciar su fusión con BMN, otra entidad con presencia del Ejecutivo.

El 67% del banco que es propiedad pública ha elevado su valor desde los 7.492 millones a 8.301 millones. Además, ha retribuido al Frob con unos 231 millones de euros en dividendos.

Está previsto que el Gobierno reinicie en los próximos trimestres, una vez se ejecute la absorción de BMN, la privatización de la entidad, en la que está presente desde 2012.

El porcentaje del capital que el Estado controla en Airbus es mucho más limitado, apenas un 4,18%, pero éste alcanza ya una capitalización de 2.310 millones de euros, 287 millones más que a inicios de ejercicio. Además, el fabricante de aviones ha ingresado en las arcas públicas 37 millones de euros en dividendos.

Mayores han sido los pagos entregados por Red Eléctrica por el 20% del capital del que es propietario el Gobierno. El operador del sistema eléctrico español ha abonado por este concepto 93 millones de euros, mientras que su apreciación en bolsa -del 7,37%- representa una ganancia para el sector público de casi 50 millones.

La participación en Enagás es la única que se ha depreciado, pero lo compensa el dividendo

Las acciones de Indra en manos del Estado, que representan un 20,14% del total, alcanzan actualmente un valor de 134,13 millones de euros, después tras haber registrado un repunte del 29,15% en 2017. Las arcas públicas han obtenido un rendimiento nada desdeñable de la remontada que acumula la firma tecnológica en los últimos 18 meses, que ronda el 75%.

IAG, por su parte, ha sido, tras Aena, la participada estatal que mejor se ha comportado en bolsa en el año, con ganancias en el entorno del 30%. Sin embargo, la limitada presencia del Gobierno en el hólding en el que se encuentra integrada Iberia -cuenta con un 2,35% del capital- reduce el impacto neto de las ganancias, que ascienden a 72,5 millones de euros, a los que hay que añadir poco más de 6 millones a través del dividendo.

Más modestas han sido las ganancias derivadas de Ebro Foods y Enagás, en las que el Ejecutivo cuenta con acciones representativas del 10,36 y el 5% del capital, respectivamente. La primera aporta unos 15 millones de euros de ganancias a la cuenta total, mientras que el gestor de las redes de gas suma algo menos de 3 millones, ya que los 9,9 millones abonados en dividendos compensan la depreciación del 3,95 millones que han sufrido sus títulos en posesión del Estado.