El Gobierno prepara un decretazo para poner orden en el sector de los vehículos con conductor (VTC), que se ha disparado al calor del auge de plataformas online como Cabify o Uber. El Ministerio  de Fomento ultima una serie de medidas urgentes que incluirán la prohibición de revender las licencias VTC durante los dos primeros años desde su otorgamiento para evitar la especulación con estas autorizaciones.

El departamento dirigido por Íñigo de la Serna también trata de evitar el fraude en la captación de clientes por parte de los conductores, mediante  la creación de registros electrónicos públicos por las administraciones competentes para asegurarse de que los servicios se contratan de manera previa el servicio como exige la ley.

Los taxis y los coches VTC tendrán matrículas distintas para evitar la piratería en el sector

Nada de coger clientes por la calle ni de cazarlos en los aeropuertos. “Se pretende garantizar la exigencia del requisito de contratación previa que rige para este tipo de vehículos, evitando que los mismos capten viajeros circulando por las vías públicas o mientras están estacionados en los sitios de concentración y generación de demanda, como son los puertos, los aeropuertos o las estaciones ferroviarias”, explica Fomento en un comunicado.

Además, como la contratación de todos los servicios quedará registrada, se evitará que los vehículos sobrepasen de manera irregular el límite máximo de recorridos que puede realizar fuera de la comunidad autónoma que otorgó la licencia, y que está fijado en un tope del 20% de todas sus carreras.

En paralelo, el Gobierno ha desvelado que ha iniciado ya la tramitación de una nueva norma que obligará a que tanto los taxis como los vehículos VTC cuenten con matrículas diferenciadas del resto de automóviles. El objetivo de esta matriculación distinta es la de poner coto al intrusismo y la piratería en el transporte de viajeros con la utilización de vehículos que no cuentan con la autorización preceptiva.