Los días de Juan Luis Cebrián al frente del grupo Prisa se aproximan a su final. El conglomerado de medios celebra este viernes un consejo de administración en el que está previsto que sus accionistas fuercen la salida del histórico dirigente del grupo y su sustitución por Javier Monzón, expresidente de Indra y actual consejero de Banco Santander.

El nombramiento de Monzón al frente de Prisa contaría con el respaldo de Telefónica, Santander, CaixaBank y HSBC, que suman más del 30% del capital de la compañía y con la avenencia de Amber, dueño del 19% del grupo de comunicación, según indica El Confidencial.

Este relevo se produce en un momento crítico para la viabilidad de Prisa. El grupo debe hacer frente a finales de 2018 a la refinanciación de una deuda que asciende a 957 millones de euros, una cifra más de tres veces superior al valor de la compañía en bolsa.

Para hacer frente a esta compleja coyuntura económica, Prisa se ha embarcado en los últimos años en una estrategia de desinversiones que se ha visto frustrada en gran medida por el fracaso en la venta de la editorial Santillana. En esa coyuntura, las acciones de la compañía presidida por Cebrián se hundían a mediados de este año en mínimos históricos, llevando por momentos su valor por debajo del de Vocento.

La agónica situación ha forzado a los principales accionistas del grupo a exigir un cambio de rumbo en la compañía, antes de aportar nuevas garantías que permitan la supervivencia de la compañía. En este sentido se interpretaba el relevo de José Luis Sainz como consejero delegado de Prisa, que fue anunciado el pasado mes de julio.

Ahora, los dueños del grupo de comunicación han decidido dar una nueva vuelta de tuerca en esa estrategia forzando la salida de Cebrián, uno de los fundadores de la compañía y director del diario El País durante más de una década, al que se le ofrecerá mantener la presidencia de honor.

Junto al cambio en la dirección ejecutiva del grupo, está previsto que el consejo de Prisa apruebe una ampliación de capital por valor de 400 millones de euros. Estos fondos, junto a los 400 millones en los que se cerró recientemente la venta de la división portuguesa Media Capital a Altice deberían ser suficientes para cubrir las necesidades más acuciantes de capital de la compañía.

Las acciones de Prisa retrocedían este martes alrededor de un 1%, sin mostrar grandes alteraciones tras conocer la próxima destitución de Cebrián.