El Tribunal Supremo ha inclinado la balanza en favor del taxi y ha avalado las limitaciones a las licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC) que utilizan Uber o Cabify. Así, el famoso límite de 30 taxis por cada VTC, vigente desde abril de 2015, se mantendrá para garantizar el equilibrio entre ambas modalidades de transporte.
La Sala III de lo contencioso-administrativo ha considerado que dicha proporción debe mantenerse, y que también debe ser obligatorio que las empresas que operan con licencias VTC desarrollen el 80% de los servicios dentro de la Comunidad Autónoma donde está domiciliada la autorización.
Sin embargo, sí que han eliminado la necesidad de disponer de siete licencias para comenzar a operar. Se abre la puerta así al pequeño emprendimiento, pues ahora cualquier autónomo puede comprar un permiso y comenzar a trabajar sin tener que adquirir siete de ellos.
El Supremo considera que es suficiente "disponer de uno o más vehículos en las condiciones reglamentarias que se determinen, esto es, simplemente a disponer al menos de algún vehículo destinado a la actividad para la que se solicita autorización", ya que explica que "el equilibrio entre taxis y VTC no se ve ni favorecido ni perjudicado por esta exigencia".
"Aplaudimos la decisión, ya la teníamos asumida y pensamos que es lo mejor que se podía hacer", ha explicado el presidente de Unauto, Eduardo Martín, a El Independiente. "Estas fueron las peticiones que, tanto nosotros como las asociaciones del taxi, trasladamos a Fomento, así que estamos contentos", ha dicho el líder de la mayor asociación de VTC.
Eduardo Martín también ha apostado por el "fin de la guerra con el taxi" después de esta decisión del Supremo, que considera que "equilibra el panorama del transporte urbano".
El tribunal ha dejado, además, la puerta abierta a que una administración rebaje la proporción de 30 licencias de taxi por cada una VTC, siempre y cuando esto responda a una necesidad de mercado en una zona concreta. El presidente de Unauto, sin embargo, está "convencido de que esto no va a pasar de momento, nadie lo va a hacer".
La victoria para el taxi casi se puede considerar completa. Uber y Unauto, sin embargo, sí que pueden anotarse el tanto de conseguir sumar a los pequeños empresarios a su causa, con la compra de una sola licencia en vez de las siete que previamente establecía la ley.
Sigue la línea del Gobierno
La decisión del Supremo está en sintonía con la decisión tomada por el Gobierno a finales del pasado mes de abril, cuando el Consejo de Ministros aprobó lo que entonces era un proyecto de Real Decreto para proteger a los taxistas.
Se adelantaba entonces el Ejecutivo a la decisión que ahora ha tomado el Tribunal, que finalmente no ha confirmado los miedos de Fomento y ha dado aire a los taxistas en una confrontación que ya dura años.
"El objetivo es lograr un adecuado equilibrio entre la oferta del sector de transporte de vehículos con conductor y el del taxi", decía entonces el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, alegando que "se busca garantizar una competencia equilibrada".
Dicho Real Decreto se aprobó poco tiempo después de su salida del Consejo de Ministros por mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, y ahora el Supremo se ha sumado a la corriente con unas conclusiones que permiten pensar en que la guerra entre el taxi y las VTC puede quedar atrás.
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