El nombramiento de Isaías Taboas como presidente de Renfe, una noticia adelantada por La Vanguardia, supone un nuevo impulso al hasta ahora denostado Corredor Mediterráneo. Taboas, de 60 años y nacido en Valencia, ha ocupado diversos cargos públicos a lo largo de su carrera, entre los cuales secretario general de la Presidencia de la Generalitat durante el mandato de José Montilla. También el de secretario general de Transportes de 2010 a 2011 con Zapatero, cargo al que llegó de la mano de José Blanco.

Isabel Pardo de Vera, por su parte, ingresó en el Adif también de la mano del ex ministro gallego de Fomento. Gallega ella -al igual que los orígenes de Taboas, cuyo padre era oriundo de esta región-, Pardo de Vera, hasta ahora número dos del administrador ferroviario, se encarama a la cúpula de la empresa pública según ha adelantado Cinco Días. La deuda del Adif es descomunal, y rozará los 18.000 millones de euros a finales de este año. Entre las virtudes de la nueva presidenta destaca su labor por desatascar obras, especialmente del AVE.

Elegida para desatascar

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, rescata así a dos personas de la confianza de Blanco. Isabel Pardo no solo sobrevivió al cambio de Gobierno en 2011, sino que el PP la aupó en 2016 como directora de explotación cuando Ana Pastor era ministra de Fomento. Cabreada por la parálisis en las obras fruto de los modificados y sobrecostes exigidos por las empresas contratadas, Pardo de Vera fue la elegida por la hasta hace un mes presidenta del Congreso para desbloquear la situación. Ahora asume todo el poder en la empresa.

Taboas, conocido como Pancho, ya ocupó las Relaciones Institucionales de Renfe durante la presidencia de Mercè Sala. Los principales retos de ambos en los dos años que en teoría quedan hasta las próximas elecciones generales son llevar el AVE a Granada, abrir el túnel entre Chamartín y Atocha o resolver el conflicto del soterramiento en Murcia, entre otras cuestiones.