Buenas nuevas para el sector europeo de la automoción. Las amenazas de guerra comercial se disipan y los grandes fabricantes empiezan a vislumbrar un nuevo escenario, libre de tarifas aduaneras. Una visión que gusta entre los inversores: el índice sectorial del Stoxx 600 registra este jueves a media sesión ganancias superiores al 4%, en su mayor escalada en bolsa en los últimos dos años.

La euforia se extiende entre los grandes fabricantes de vehículos, como BMW, Fiat Chrysler y Porsche, que se anotan ganancias que superan el 5%, mientras Daimler y Volkswagen recuperan en torno al 4,5% de su valor. Este ambiente de optimismo también tiene su reflejo en el mercado español, con el fuerte avance de Gestamp, que llega a remontar cerca de un 6% y Cie Automotive, que registra un impulso próximo al 5%.

El sector responde de este modo a las noticias que señalan que el embajador estadounidense en Alemania, Richard Grenell, ha comunicado a los principales representantes del sector en el mercado germano que la Administración que preside Donald Trump está intentando entablar negociaciones con la Unión Europea para rebajar a cero las tarifas aduaneras para la exportación de vehículos entre ambas regiones.

La información publicada por el diario germano Handelsblatt reduce la inquietud de los inversores, después de que la amenaza de la guerra comercial se posara directamente sobre el sector europeo del motor. Trump advirtió recientemente que impondría tarifas del 20% a los vehículos exportados desde Europa si Bruselas no rebajaba los aranceles que impone a los fabricantes estadounidenses.

Los españoles Gestamp y Cie Automotive celebran la noticia con alzas próximas al 6 y el 5%

La posibilidad de que la batería de medidas proteccionistas impuestas en los últimos meses por la Casa Blanca acabe golpeando al sector del motor es vista con especial preocupación en Europa y, sobre todo, en Alemania, donde las exportaciones de vehículos representan una parte muy elevada de su comercio exterior. La Unión Europea vende a Estados Unidos vehículos por valor de 47.000 millones de euros. En ese contexto, la Comisión Europea también estaría planeando negociar un acuerdo multilateral con Estados Unidos, Japón y Corea del Sur para una rebaja de las tarifas al sector en cada uno de estos mercados.

El mercado estadounidense es fundamental en el negocio de muchos de los grandes fabricantes de vehículos europeos, por lo que una reducción de su competitividad allí podría llegar a suponer un duro golpe a sus perspectivas. Esta amenaza se ha dejado notar de forma negativa en la evolución bursátil del sector. Desde el pasado 7 de junio y hasta hoy, el índice sectorial había sufrido recortes superiores al 10%, y las españolas Cie Automotive y Gestamp han acumulado caídas de más del 15 y el 11%, respectivamente, en apenas tres semanas.

La amenaza al comercio internacional ha sido, así, el último freno para un sector muy penalizado en los últimos tiempos, debido a la sucesión de escándalos relacionados con la manipulación de los motores diésel y las incertidumbres derivadas de la transición hacia el coche del futuro y las fuertes inversiones necesarias en tendencias como la electrificación de los vehículos y el desarrollo de sistemas de conducción autónoma. Pese al repunte de este jueves, el índice europeo de automoción se mantiene aún más de un 16% por debajo de los niveles que registró en los primeros compases de 2018.

Pese al repunte de este jueves, el sector cotiza más de un 16% por debajo de sus máximos anuales en enero

Estas caídas han llevado a algunas firmas a señalar que las firmas del sector cotizan actualmente a niveles atractivos, como indican, por ejemplo, los analistas de Goldman Sachs, según un informe mencionado por la agencia Bloomberg. Ahora, aunque los expertos ven difícil que pueda llegar a materializarse un escenario de cero barreras aduaneras entre Estados Unidos y la Unión Europea, la mera posibilidad de que se avance hacia un acuerdo que evite la guerra tarifaria supone un alivio notable para las perspectivas del sector. Este mismo mes de julio, está prevista una reunión entre Trump y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que es probable que pueda avanzarse en la idea de un acuerdo.

No obstante, algunos analistas advierten de que incluso el escenario de un arreglo que suponga la rebaja mutua de tarifas está lejos de suponer un panorama idílico para la industria europea del motor, ya que supondría nuevas facilidades para la entrada de vehículos estadounidenses en Europa, que podrían arañar algo de cuota de mercado en la región.