Sánchez ofrece hasta 1.500 euros al año por dar trabajo fijo a parados con pocas opciones

España suma cuatro años completos de recuperación en los que le ha dado tiempo a embarcarse ya en una desaceleración del PIB propia de un ciclo económico maduro. Sin embargo, en ese tiempo no ha sido capaz de reducir el paro por debajo de los tres millones de personas porque mantiene una bolsa de desempleados de larga duración que alcanza los 1,6 millones de personas, prácticamente la mitad.

Se trata de aquellos que llevan más de un año sin trabajar, en la mayoría de los casos porque tiene una escasa cualificación. Ello les condena a ser a día de hoy beneficiarios de prestaciones asistenciales que amenazan con ser un peso muerto para los Presupuestos venideros.

Por eso y porque España necesita aumentar sus niveles de empleo para sumar cotizantes que paguen las pensiones, el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido dar un empujón a las empresas que contraten con carácter indefinido a estas personas, según consta en el articulado del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019.

Lo que ofrece el Gobierno a las empresas que contraten a personas en desempleo durante al menos 12 meses en los 18 meses anteriores es una bonificación en la cuota a la Seguridad Social  de 1.300 euros al año durante un máximo de cuatro. Esta cuantía ascendería a 1.500 euros si la oportunidad de empleo se ofrece a una mujer.

Si el contrato se celebra a tiempo parcial las bonificaciones se disfrutarán de manera proporcional a la jornada de trabajo pactada en el contrato.

No obstante, para la aplicación de este incentivo la empresa deberá mantener en el empleo al trabajador contratado al menos cinco años desde la fecha de inicio de la relación laboral. Asimismo, deberá mantener el nivel de empleo en la alcanzado con el contrato durante, al menos, dos años desde la celebración del mismo.

El incentivo en cuestión no estará sujeto ni vinculado a la reducción de la tasa de paro por debajo de ningún umbral, como ha ocurrido en el pasado con otras ayudas al empleo, sino que se pondrá en marcha con carácter indefinido transcurrido un mes desde la aprobación de los Presupuestos.

Casi 2.000 millones en bonificaciones

Estas bonificaciones a la contratación de parados de larga duración se suman a otros incentivos al empleo a los que el Gobierno prevé destinar este año hasta 1.885 millones.

Es la cantidad con la que se buscará prolongar la vida laboral o dar una oportunidad a personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social, mayores de 45 años, víctimas de violencia de género o jóvenes beneficiarios de la Garantía Juvenil. En total, se estima que 825.446 personas se beneficiarán de las bonificaciones para la contratación.

En paralelo, los Presupuestos de 2019 recoge partidas por importe de 2.523 millones de euros para el fomento del empleo con carácter formativo. De estos, 857 millones se destinarán a formación de desempleados, mientras que otros 1.221 millones irán a parar a la formación de ocupados. Para financiar oportunidades de empleo y formación se han presupuestado 373 millones y para formación y recualificación de personas, los 73 millones restantes.

Mientras estas ayudas hacen efecto, el Gobierno ha decidido eliminar el carácter temporal del subsidio extraordinario por desempleo (SED) y se ha comprometido a presentar un nuevo modelo de protección por desempleo asistencial en los cuatro primeros meses de 2019.

También ha recuperado el subsidio por desempleo para mayores de 52 años, con la finalidad de proteger en mayor medidas a aquellos colectivos que se han visto más castigados por el mercado laboral durante la crisis. Esta medida beneficiará a 114.000 personas que habían quedado excluidas de esa ayuda. Esta medida explica el incremento en un 18,9 por ciento de los subsidios por desempleo y, en definitiva, de las prestaciones por desempleo en un 4%.