La liberalización del AVE en España, anunciada para 2020 por el Ministerio de Fomento, está generando mucho movimiento al ser la primera vez que una empresa pública o privada compita con Renfe en el transporte de Viajeros. La SNCF, la Renfe francesa, lleva meses negociando con Acciona e Intermodalidad del Levante (Ilsa, Air Nostrum) una alianza para competir por la alta velocidad. También la Deutsche Bahn alemana. Pero la novedad, publicada por el diario económico francés Les Echos y confirmada por El Independiente, es un actor de la parte privada: la firma italiana NTV (Nuovo Trasporto Viaggiatori), presidida por el patrón de Ferrari Luca Cordero di Montezemolo, está igualmente interesada en la apertura de la red española.

NTV, de la que SNCF posee un 20% (en el mercado ferroviario priman las alianzas), ya opera exitosamente el Italo, un tren de alta velocidad que compite de norte a sur del país transalpino, entre Turín y Salerno atravesando las principales ciudades. De hecho, el Gobierno quiere copiar el modelo italiano según declaró la presidenta de Adif Isabel Pardo el pasado 4 de febrero: según este sistema, habría siempre un operador público fuerte (TrenItalia, Renfe) que competiría con una empresa en un corredor a través de un contrato de concesión. En su discurso, Pardo estipuló que el contrato sería de "unos cinco años".

De 10 a 60 millones de viajeros

El modelo italiano ha supuesto un incremento espectacular de pasajeros: en el año 2010 solo operaba la alta velocidad italiana la empresa pública TrenItalia, moviendo a menos de 19 millones de viajeros anuales; NTV entró a operar en 2011 y en 2015 los resultados ya eran espectaculares: casi 60 millones de pasajeros, de los que 10 millones viajaron con el tren rojo de Ferrari. NTV opera solo en tres líneas: Turín-Salerno, Venecia-Salerno y Brescia-Nápoles. La alta velocidad italiana no tiene ni 1.000 kilómetros frente a los más de 3.000 de España.

Las intenciones de la SNCF en España vienen de lejos: ya desde la época de Ana Pastor como ministra de Fomento (2012-2016) se especula con la entrada en el AVE del operador vecino. Deutsche Bahn no solo está interesada en la alta velocidad: DB pretende ser aprovechar la liberalización del transporte internacional de Viajeros que existe desde 2010 para competir con Renfe en el trayecto Oporto-Vigo, que pertenece a la red convencional. Muy probablemente, la marca de DB en España, Arriva, se convertirá en el primer competidor privado de Renfe. Pero esto no sucederá en el AVE.

De la F-1 al AVE

La novedad son las intenciones de Cordero di Montezemolo, un multimillonario muy vinculado al mundo del motor y a la Fórmula Uno. Según ha declarado el presidente de Acciona José Manuel Entrecanales, la compañía está "en conversaciones con tres posibles operadores europeos". , quien expresó su confianza en decantarse por uno de ellos "en breve", en todo caso "antes del verano".

Acciona e Ilsa-Air Nostrum son las empresas que actúan de manera más agresiva para poder romper el monopolio de Renfe. Sus intenciones afloraron por primera vez en junio de 2017, tal y como adelantó este medio: Air Nostrum fichó a Víctor Bañares, empresario del sector, y a continuación la empresa consultó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la posibilidad de operar en el tramo Madrid-Barcelona-Montpellier aprovechando la liberalización del transporte internacional. La CNMC respondió positivamente pero Fomento se negó en redondo. Después, Acciona se alió con Ilsa y ambas compañías transigieron a los planes de José Luis Ábalos de entrar "a por todas" (en palabras de Entrecanales) en el mercado ferroviario en 2020.