Fábrica de Danone en Madrid.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC) ha anunciado este viernes una sanción de 80,6 millones de euros a ocho grandes grupos de la industria láctea española. La multa del supervisor de la competencia se produce después de que la institución haya comprobado que estos grupos coordinaron sus estrategias comerciales, en contra de los intereses de los ganaderos, a los que impedían la fijación de los precios.
Tras una investigación desarrollada a raíz de un estudio sobre el sector lácteo remitido por el Servicio para la Defensa de la Competencia de Castilla y León y de una denuncia formulada por Uniones Agrarias (Unión de Pequeños Agricultores, UPA), la CNMC ha considerado que la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia (AELGA), Calidad Pascual (antes Grupo Leche Pascual S.A.), Central Lechera de Galicia (CELEGA), Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA), Danone, el Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña (GIL), Grupo Lactalis Iberia, Nestlé España, Industrias Lácteas de Granada (Puleva) y Schreiber Food España (antes Senoble Ibérica) han participado y son responsables de conductas anticompetitivas que infringen la legislación de competencia.
A partir de esta conclusión, el organismo que preside José María Marín Quemada ha decidido sancionar con 21,9 millones a CAPSA y con 20,3 a Danone. Lactalis ha recibido una multa de 11,7 millones, mientras que Puleva debe abonar 10,3 millones de euros. Calidad Pascual y Nestlé España, por su parte, han recibido multas de 8,6 y 6,9 millones de euros, respectivamente. El resto de firmas implicadas harán frente a multas inferiores al millón de euros.
Las compañías coordinaron sus estrategias comerciales, impidiendo a los ganaderos la fijación de los precios
La CNMC también considera probada la participación en las conductas sancionadas de Industrias Lácteas Asturianas (ILAS), Leche Río, Feiraco, Leche Celta, Forlactaria y Central Lechera Asturiana, aunque entiende que, en su caso, sus actuaciones ilegales habrían ya prescrito.
Según el informe de la CNMC, las prácticas anticompetitivas llevadas a cabo por los infractores, que se desarrollaron entre 2010 y 2013, consistieron en intercambiar información, a nivel nacional y regional, sobre precios de compra de leche cruda de vaca, volúmenes de compra de ganaderos y excedentes de leche. Estos intercambios de información estratégica se produjeron con el objetivo común de consensuar y adoptar una estrategia conjunta para controlar el mercado de aprovisionamiento de leche cruda de vaca. Además, en determinados momentos, se habrían materializado en acuerdos concretos para coordinar los precios de compra de leche y para la cesión de ganaderos entre industriales.
"Los acuerdos agravaron la situación en un mercado ya de por si concentrado desde la perspectiva de la demanda, donde existe un elevado poder negociador de la industria transformadora frente a unos ganaderos que, además de estar más atomizados, están obligados a vender la producción para conservar su cuota láctea", apunta el comunicado de la CNMC.
Contra la resolución de la CNMC no cabe recurso alguno en vía administrativa, pudiendo interponerse recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de su notificación.
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