Predecir lo que va a deparar el futuro con un alto grado de exactitud no es tarea sencilla. No obstante, reuniendo la información hoy disponible, sí es posible atisbar o hacerse una idea sobre los fenómenos o movimientos que serán relevantes en un horizonte más o menos lejano. El ámbito de las inversiones no es una excepción en ese sentido y ya hay sobre la mesa una serie de cuestiones que, al parecer de los expertos, serán fundamentales. En esa agenda de futuro tendrán un protagonismo asegurado las denominadas megatendencias.

Aunque no es un concepto estrictamente novedoso, cabe recordar que las megatendencias son transformaciones simultáneas que siguen un mismo rumbo, se dan a escala planetaria y conllevan efectos determinantes sobre la sociedad.

Cierto es que no existe un catálogo específico sobre las megatendencias que tendrán mayor incidencia en el futuro, pero sí hay varias ya inequívocas que traerán cambios significativos en aspectos tales como la economía, el consumo, el clima, la política o nuestros hábitos de vida. Todas estas transformaciones no sólo afectan a nuestra realidad a día de hoy, sino que, de no mediar un giro brusco en los acontecimientos, serán igualmente determinantes en los tiempos venideros. Estas son las megatendencias más relevantes:

  • A nadie se le escapa el papel que desempeña la tecnología en la sociedad actual. El teléfono móvil, Internet o las redes sociales tienen una incidencia espectacular sobre la mayor parte de los aspectos de la actividad humana. Al comprar, al trabajar o en la forma de relacionarse. Por si fuera poco, parece que sólo es el principio de unos cambios que tendrán cada vez mayor calado en biotecnología, ciberseguridad, inteligencia artificial, robótica o en la industria espacial. En tanto en cuanto los avances tecnológicos tengan un fuerte carácter disruptivo, más destacadas serán las consecuencias y, por tanto, mayor importancia tendrán para los inversores aquellas empresas que estén atentas a tales cambios.
  • El calentamiento global y la escasez de recursos, sobre todo, de agua. Pocos asuntos acaparan tanta atención como el cambio climático. Pero aún será mucho más relevante si se cumplen las predicciones que apuntan a un calentamiento imparable del planeta. Respecto al agua, baste con recordar que hasta el 40% de la población actual presenta problemas para acceder a ella.
  • Crecimiento demográfico. Las proyecciones de población apuntan, por un lado, a un futuro con China e India creciendo sin parar en número de habitantes y, por otro, a una despoblación del ámbito rural –con un envejecimiento disparado en los países occidentales– que llevará a una concentración sin precedentes en las grandes ciudades.
  • Los cambios de poder que, según los pronósticos, harán que China pase a liderar la economía mundial e India le dispute la segunda posición a EEUU.

Oportunidades para el inversor a largo plazo

A pesar de que algunas de ellas puedan sonar un tanto catastrofistas, esas transformaciones globales simultáneas representan una enorme oportunidad para el inversor, sobre todo, a largo plazo. No en vano, la tendencia viene de lejos. Para hacerse una idea de esa evolución, baste con recordar que el DWS Megatrends Total Return acumula una subida del 57% en los últimos seis ejercicios y del 20% desde 2017.

Esos incrementos indican que las megatendencias conforman un área que despierta interés. Por ello, no es de extrañar que ya existan productos financieros adaptados a esa realidad y con vocación de permanencia en el tiempo, en especial, entre los fondos de inversión.

Es el caso de Mediterranean Fund, un vehículo de inversión creado por Banca March que aporta el 10% de su comisión de gestión a la protección de los mares. En concreto, financiando planes que ayudan a preservar la biodiversidad presente en aquéllos.

El nuevo fondo se centra en dos fenómenos que tendrán un importante recorrido en años venideros y que, además, se encuentran entre los objetivos de desarrollo sostenible establecidos por la ONU con vistas a 2030. Por un lado, el mar como dinamizador de la economía global, como elemento de desarrollo y que, por tanto, debe ser protegido y cuidado. Por otro, el agua, sin cuya existencia la propia vida no es posible y teniendo en cuenta que su falta o escasez serán una realidad en el futuro.

Mediterranean Fund de Banca March dedica un 10% de la comisión de gestión al cuidado de los océanos

“A través de Mediterranean Fund, Banca March se une a los esfuerzos por la recuperación y preservación del mar Mediterráneo, que es precisamente donde se hunden sus raíces”, recuerda Rita Rodríguez Arrojo al remarcar que la entidad financiera de la que es vicepresidenta nació en Palma de Mallorca en 1926. “Nuestro compromiso con el crecimiento conjunto, base de nuestra filosofía centenaria, nos exige una gestión que contribuya a un modelo económico más integrador y sostenible”, agrega la también responsable de Transformación Digital de Banca March.

Por su especialización en los mares, Mediterranean Fund encaja en la categoría de los fondos denominados temáticos. En cuanto al destino de sus inversiones, se trata de un vehículo que apuesta por la renta variable, con un perfil internacional y decidido, y con un límite temporal que supera los tres ejercicios.

Cabe mencionar igualmente que Mediterranean Fund está formado por 44 valores, 14 de los cuales pertenecen al índice Dow Jones Sustainability Index.Con una cartera de 6.300 millones de euros y un equipo de casi 40 profesionales, March Asset Management –que gestiona Mediterranean Fund– pone el foco en la renta variable global, la renta fija y la asignación de activos. La filosofía de inversión de esta gestora combina la creación de valor a largo plazo –lo cual encaja a la perfección con la naturaleza de las megatendencias– y la protección del patrimonio.