Décadas después de ponerlas a funcionar, España no sabía la edad concreta de cada una de sus centrales nucleares. No lo sabía porque no existía ningún criterio concreto para establecer cuándo empezar a contar. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha puesto fin a ese problema y establecido un criterio oficial para poner fecha de nacimiento a las plantas.

El pleno del organismo ha aprobado un nuevo criterio homogéneo y común para todas las centrales, estableciendo que el momento inicial para contar el inicio de la vida de diseño de las centrales nucleares debe tomarse desde la fecha de la primera conexión de la planta a la red eléctrica, confirmando la información adelantada por El Independiente.

Establecer cuándo empezar a contar la edad de las nucleares es un factor clave para determinar cuándo deben arrancar las revisiones especiales para garantizar la seguridad al cumplir los 40 años. Se trata de un criterio que influye directamente en las evaluaciones para que el CSN dé su visto bueno a la renovacón de las autorizaciones de explotación de los reactores en funcionamiento.

¿Cuándo empezar a contar la vida de una central? Hasta ahora no se sabía. No existía un criterio porque no había hecho falta. Se podía utilizar la fecha en que el Gobierno aprobó la orden administrativa para autorizar su puesta en marcha, o cuando se produce por primera vez la reacción de fisión nuclear (primera criticidad), o cuando se acopló por primera vez a la red eléctrica, o cuando se inició la actividad comercial y se empezó a vender la electricidad producida por la central.

El desfase entre unos episodios puede ser sólo de unos meses, pero también de varios años. Por ejemplo, la orden ministerial que contenía el permiso de explotación para la central de Almaraz, en Cáceres, se aprobó en octubre de 1980. Pero la actividad comercial de la central controlada por Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Naturgy (11%) no arrancó hasta 1983.

El CSN ha optado, siguiendo el criterio de su Dirección Técnica de Seguridad Nuclear, por utilizar como criterio la primera conexión a la red de cada central nuclear. Las compañías eléctricas propietarias de los reactores, sin embargo, han venido apostando por utilizar el inicio de la operación comercial de la central para fijar el inicio de la vida de las plantas nucleares, lo que hubiese permitido rejuvenecerlas y retrasar al máximo el contador, según confirman varias fuentes del sector.

Las revisiones especiales a las que han de someterse las centrales al sobrepasar la central de los 40 años llevan emparejadas un incremento de los costes para las eléctricas. Con el nuevo criterio unificado del CSN, Almaraz I cumplirá los 40 años el 1 de mayo de 2021; Almaraz II el 8 de octubre de 2023; Ascó I lo hará el 29 de agosto de 2023; Ascó II en octubre de 1985; Cofrentes entrará en la cuarentena el 14 de octubre de 2024; VAndellós II el 12 de diciembre de 2027; y la central de Trillo, el 19 de mayo de 2028.

España ya tiene una hoja de ruta para el apagón nuclear. Tras años de encontronazos, el pasado marzo llegó la paz nuclear con el acuerdo de las grandes eléctricas y el Gobierno para fijar un calendario de cierre de cada una de las centrales. Un proceso de clausuras que arrancará en 2027 y será definitivo en 2035.

En el protocolo pactado se establece Almaraz I cerrará en 2027, Almaraz II en 2028, Ascó I en 2030, Cofrentes en 2030, Ascó II en 2032, Vandellós II en 2035 y Trillo también en 2035. El acuerdo de nuevo calendario de cierres de plantas nucleares  implicará llevar la edad media del parque nuclear español entre los 46 y los 47 años de funcionamiento. O un poco más o quizá un poco menos. Hasta ahora no se sabía.