El comercio mundial crecerá a su ritmo más lento de la última década. Es un dato difundido por Solunion, compañía de seguros de crédito, de caución y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, que sitúa el crecimiento del comercio mundial en el +1,5% en 2019, según las estimaciones de Euler Hermes, uno de sus accionistas.

La incertidumbre, cada vez más acusada, y el aumento del proteccionismo en forma de aranceles, impulsado por la contienda comercial entre Estados Unidos y China, están impactando en el comercio, hasta el punto de suponer una merma de unos 420.000 millones de dólares para los exportadores.

El volumen del comercio mundial descendió un -1,3% intermensual en el mes de septiembre, después de registrar un crecimiento casi plano (+0,5%) en agosto. Este dato es el más negativo de una serie de caídas encadenadas en el crecimiento, desde el cuarto trimestre de 2018. Además, el descenso de la demanda y el consiguiente exceso de existencias, han llevado a las empresas a recortar los precios de exportación.

En lo que respecta a la producción industrial, las diferentes regiones han seguido un comportamiento relativamente heterogéneo, con crecimientos pobres en casi todas las zonas: mientras que la zona euro, Latinoamérica, Oriente Medio y África han permanecido en recesión; Estados Unidos y China han registrado crecimientos cercanos al medio punto.

Parece que, igual que 2019 no será el año del comercio, 2020 tampoco se presenta mucho más optimista en este ámbito. Los datos difundidos por Solunion apuntan a un crecimiento del comercio del +1,7%, algo superior al dato esperado para este año, ya que no se prevé una nueva escalada en la contienda comercial entre Estados Unidos y China.

Otra consecuencia de la ralentización económica se siente en el aumento de las insolvencias empresariales. La aseguradora maneja unas previsiones que apuntan a un +8% este año.

Con este contexto, la gestión del riesgo comercial es, más que nunca, un factor decisivo. En las empresas, cerca del 35% de los activos corresponden a operaciones comerciales a crédito. Parece razonable invertir esfuerzos en protegerlo, minimizando la posibilidad de sufrir impagos. Herramientas como el seguro de crédito son una solución para mitigar el riesgo comercial. “Es en estos momentos de incertidumbre cuando demostramos que somos mucho más que cobertura. Somos un apoyo para trazar una estrategia de ventas que impulse la sostenibilidad de la empresa al minimizar tensiones en el flujo de caja”, explica Laurent Treilhes, Director General de Solunion España.

La información es uno de los fundamentos de la gestión del riesgo. Invertir los recursos necesarios en conocer a quién se vende es la clave para establecer las relaciones comerciales adecuadas. “La información tiene que ser la base de la estrategia comercial. Información constante y actualizada sobre todos tus clientes, tanto nuevos como conocidos, porque las empresas cambian sus hábitos de pago, más aún en tiempos de elevada volatilidad”, comenta Treilhes.

Solunion cuenta con una base de datos con información de más de 40 millones de empresas, que es actualizada por una red de más de 1.500 analistas repartidos por las distintas regiones del mundo. “La cercanía al riesgo es otro factor muy importante. Conocer la realidad del deudor desde el terreno, en su contexto, ofrece una visión mucho más real del riesgo y permite analizarlo desde una perspectiva más completa”.