Pedro Sánchez ha incumplido una de las grandes promesas de la campaña del 10-N: subir las pensiones según el IPC real antes de que finalice el año. El Gobierno ha pospuesto la revalorización del 0,9 % de las pensiones hasta que se configure el nuevo Ejecutivo y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Así lo ha confirmado la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, tras celebrarse el último Consejo de Ministros del año. Fue a principios de octubre, a un mes de la cita electoral, cuando Sánchez anunció la medida de las pensiones como un "primer paso" para reconstruir el Pacto de Toledo en la próxima legislatura. También se comprometió entonces a seguir aumentando el SMI hasta el 60% del salario medio a final del próximo ejercicio, lo que equivaldría a unos 1.200 euros.

Sobre las pensiones sólo se hará una revalorización del 0,9 % y no dos -una del 0,25% y otra del 0,65%- por el gasto que conlleva en coste e infraestructura logística. En cualquier caso, la medida del 0,9% tendrá carácter retroactivo al 1 de enero. Según Celaà, la subida del 1,6% que se aprobó a principios de 2019 ha provocado una notable mejora en el poder adquisitivo de los pensionistas.

El Gobierno ha prorrogado, además, la cláusula de salvaguarda que incluye la reforma de las pensiones de 2011. Con ella, aquellos que perdieron su trabajo antes de 2011 podrán mantener las condiciones de jubilación de entonces, más ventajosas. La medida beneficiará directamente a 26.000 personas.

El Consejo de Ministros ha sacado adelante la prórroga sobre el SMI para 2020 por una cuantía de 900 euros hasta que acuerden la subida con los agentes sociales, sindicales y empresariales. "El compromiso del Gobierno fue la subida de las pensiones en relación con el IPC y este es el 0,9% y, en relación con el SMI, en nuestra propuesta electoral se incluye la subida de este al 60% del salario medio en España, como indica la carta social europea, en una legislatura", ha explicado Celaà.