Bankia sigue sin ver la luz sobre el parqué. La entidad controlada en un 61,8% por el Estado ha iniciado el año en bolsa con el mismo mal tono mostrado a lo largo de 2019 y ya acumula retrocesos superiores al 10% desde el inicio del año.

El escenario de tipos de interés en negativo se ha convertido en una losa especialmente pesada para el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, que ha visto esfumarse un 60% de su valor en los últimos dos años, a medida que el mercado ha ido asumiendo que sería incapaz de alcanzar el objetivo de resultados planteado en su plan estratégico hasta 2020, como la entidad ya reconoció.

En cambio, desde Bankia han mantenido sin variaciones el compromiso de distribuir entre sus inversores entre 2018 y 2020 unos 2.500 millones de euros de exceso de capital. Pero esa promesa podría estar también en riesgo. Así al menos lo creen los analistas de Bank of America, que consideran "improbable" que el banco español pueda cumplir este propósito.

Los analistas del banco calculan que Bankia llegará a 2020 con un exceso de capital 600 millones por debajo del objetivo

Desde el banco estadounidense estiman que si Bankia repitiera en 2020 el dividendo abonado el año anterior, de 0,12 euros por acción, llegaría a la primera mitad de 2021 con la necesidad de repartir entre sus accionistas otros 1.800 millones de euros para hacer efectivo el pago comprometido.

Sin embargo, según sus cálculos y atendiendo al difícil entorno de negocio al que tendrá que enfrentarse el banco también en el presente ejercicio, Bankia contará para entonces con un exceso de capital de 1.200 millones de euros, 600 millones por debajo de los necesarios.

Los analistas de Bank of America consideran que el desarrollo de los nuevos modelos internos para el cálculo de riesgo del negocio hipotecario que prepara el banco podrían liberar unos 500 millones de euros en términos de capital, pero también considera que este efecto podría verse eclipsado por las próximas actualizaciones de regulación.

La liberación de capital con los nuevos modelos de riesgo hipotecario podría verse eclipsada por la regulación

Además, en la firma estadounidense resaltan que la última presentación de resultados mostró un cambio de enfoque en la dirección del banco hacia un mayor saneamiento de su balance, recuerdan la necesidad a la que se enfrenta Bankia para combatir unos niveles de rentabilidad muy bajos y menciona las crecientes dudas sobre la capacidad de recuperación de los DTA (activos fiscales diferidos).

Por todo eso, Bank of America ha rebajado sus previsiones de dividendos para Bankia y ha eliminado de su horizonte la posibilidad de una recompra de acciones.

Con todo eso, y tras reducir sus previsiones de beneficios para el banco español, los analistas de la entidad han recortado el precio objetivo que le otorgan desde los 1,9 a los 1,5 euros, lo que representa un potencial de caídas adicionales para las acciones de Bankia superiores al 10% desde los niveles actuales.