La celebración del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona está en el aire. A menos de dos semanas de que arranque el congreso, la industria del móvil mundial cada vez es más pesimista y empieza a dar por hecho su cancelación por el miedo al coronavirus. El consejo de la patronal GSMA, la organizadora del evento, se reúne el viernes para abordar una decisión definitiva sobre suspender o seguir adelante con la edición de este año.

El continuo goteo de los últimos días de empresas que se niegan a ir a Barcelona por miedo al contagio de coronavirus de sus delegaciones –las compañías que se han borrado ya se acerca a la veintena- mete presión a los organizadores. La posible suspensión del MWC amenaza con provocar un roto de casi 500 millones de euros de impacto económico en la ciudad de Barcelona ligado a la celebración del evento.

La celebración del MWC atrae cada año a más de 100.000 visitantes a la Ciudad Condal durante los días del evento (del 24 al 27 de febrero) y aledaños. Así que la posible suspensión del congreso amenaza con dar un duro golpe al sector turístico. Los dueños de pisos turísticos alertan de que la suspensión del Mobile provocaría la cancelación masiva de todas las reservas de esa semana.

Se trata de más de 9.000 reservas con una media de cinco días de duración en viviendas de uso turístico de la ciudad, según los datos que maneja la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) a los que ha tenido acceso El Independiente.

“La suspensión del Mobile World Congress conllevaría la cancelación del 100% de las reservas. Seguro”, indican desde la patronal, que confirma que de momento se han ido produciendo anulaciones puntuales al compás de la permanente espantada de compañías que se iban borrando del congreso.

Sólo durante la semana del Mobile World Congress (MWC) el sector del alquiler turístico concentra cerca de un 4% de los ingresos de todo el año. Las estimaciones de Apartur contemplan que las reservas de los asistentes a la gran cita de la industria del móvil oscilan entre los 1.500 y los 2.000 euros cada una, por lo que la cancelación masiva tendría un impacto directo en los ingresos de los dueños de pisos turísticos de entre 14 y 18 millones de euros.

El sector hotelero de la Ciudad Condal también advierte del impacto que ya está sufriendo la incertidumbre sobre la celebración del Mobile y el goteo de bajas de empresas que iban a acudir. El Gremi d’Hotels de Barcelona confirmó ya este lunes que se estaban produciendo cancelaciones de reservas, pero se cuidó de concretar el golpe económico que suponen. “Todavía es pronto para cuantificar cuál es la afectación sobre el cómputo global de reservas”, sentenció la patronal hotelera de la patronal catalana.