El cierre masivo de comercio que han ido aplicando en los últimos días algunas comunidades autónomas contra el coronavirus y que ahora será generalizado con la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central no se aplica a algunos establecimientos de servicios esenciales. Supermercados, tiendas de alimentación, farmacias… y también gasolineras.

El suministro de combustibles se considera un servicio fundamental y las estaciones de servicio seguirán en funcionamiento. Pero las grandes petroleras han activado protocolos especiales de actividad para generalizado en todos sus puntos de ventas el autoservicio. Gasolineras sin gasolineros para evitar contagios y controlar la epidemia.

Repsol y Cepsa, que gestionan un tercio de las 11.600 estaciones de servicio operativas en España, han apostado por retirar a su personal del servicio directo de combustible, dejando a los clientes que lo hagan ellos mismos, para reducir los contactos y proteger a sus empleados y a los propios conductores.

Cepsa, con una red de más de 1.500 gasolineras en el mercado español, ha decidido atender a sus clientes sólo en modo autoservicio y suministrará los productos de sus tiendas exclusivamente a través de las ventanillas. De momento, esta fórmula se mantendrá durante las próximas dos semanas.

Repsol, con cerca de 3.400 estaciones de servicio de sus diferentes marcas (Repsol, Campsa y Petronor), también ha ampliado a toda su red el autoservicio, una medida que ya suele utilizar en horario nocturno pero que se aplicará durante toda la jornada.