El transporte aéreo está sufriendo un fuerte golpe en su actividad por la epidemia de coronavirus. Las compañías aéreas llevan semanas cancelando vuelos para ajustar sus operaciones a las restricciones a la movilidad que han ido imponiéndose y endureciéndose según va evolucionando la crisis. En el caso de España, las cifras empiezan a ser mareantes.

Las aerolíneas han cancelado ya 97.000 vuelos con origen o destino en aeropuertos españoles y que tenían previsto operar entre marzo y abril, según los datos que maneja la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), la organización que agrupa a 80 compañías aérea con presencia en el mercado español. Pero serán muchos más.

Las aerolíneas han suspendido un total de 52.000 vuelos programados para marzo y ya han cancelado otros 45.000 previstos para abril. Se trata de cancelaciones confirmadas, pero son  cifras que previsiblemente que se dispararán en los próximos días por la reorganización continua de las operaciones que están desarrollando las empresas del sector aéreo.

El Gobierno ha publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una orden ampliando las restricciones al transporte. El Ministerio de Transportes impone ahora una reducción de los servicios aéreos, marítimos y ferroviarios no sujetos a una obligación de servicio público de hasta el 70%, frente al 50% que regía hasta ahora.

Para este mes y el próximo estaban programadas inicialmente en los aeropuertos españoles cerca de 180.000 y 195.000 operaciones, respectivamente. En esas cifras se incluyen no sólo los vuelos de pasajeros, también los de mercancías, que prácticamente no están afectados por las restricciones.

Las aerolíneas primero empezaron a restringir sus operaciones hacia destinos asiáticos, se fueron extendiendo a vuelos programados a otros mercados y también en rutas domésticas por la fuerte caída de la demanda de viajes y ahora las cancelaciones se intensifican por las restricciones cada vez más duras a la movilidad establecidas por los Gobiernos y por la Unión Europea para evitar la propagación del virus.

Las grandes aerolíneas del mercado español, como Ryanair, Vueling, Iberia, Air Europea o easyJet, han confirmado miles de cancelaciones y en algunos casos la práctica suspensión de sus operaciones en los próximos días por el hundimiento de la demanda y las restricciones a los viajes. Y también están poniendo en marcha enormes ajustes de plantilla, materializados a través de ERE temporales que afectan en algunos casos a la totalidad de la plantilla.

SOS del sector

Ante la situación de shock en que se encuentra el sector, ALA ha reclamado al Gobierno que flexibilice la política de reembolsos a los clientes por los billetes de vuelos cancelados. Una de las alternativas que propone la patronal aérea es la devolución de los billetes a través de bonos de viaje (vouchers) como solución para “evitar la quiebra por falta de liquidez de muchas compañías y no dejar a los pasajeros sin ningún tipo de compensación”.

“Las compañías aéreas están atravesando una situación de asfixia económica como consecuencia de su falta de ingresos y de los gastos adicionales por su inactividad”, alerta ALA. Y es que dejar de volar conlleva además costes en concepto de tasas de estacionamiento. Las compañías aéreas tendrán que pagar más de 7 millones de euros al mes por verse obligadas a dejar en tierra sus aviones en España y tenerlos aparcados en los aeropuertos.

La asociación de aerolíneas pide al Gobierno de España que utilice los “cuantiosos dividendos” que ha recibido por su 51% de propiedad de Aena, para compensar al gestor de los aeropuertos la por la supresión de estos costes extraordinarios derivados de la paralización de las flotas de las compañías aéreas. Esto es, que el Estado se haga carga de los costes de tener parados los aviones.

“Necesitamos que se den facilidades a las compañías aéreas en el momento actual para evitar un mal mayor. Si las compañías aéreas se ven obligadas a reembolsar los miles de billetes de esos miles de vuelos cancelados como consecuencia de las restricciones establecidas por el COVID-19 podría desencadenarse la quiebra de muchas de ellas”, sostiene Javier Gándara, director general de easyJet en España y presidente de ALA.