El Gobierno ha puesto en marcha un plan de choque para frenar el golpe económico que supone la epidemia de coronavirus. Un plan que contiene medidas de apoyo específico para las empresas turísticas y de transporte, los sectores más directamente afectados por el bajón de la demanda y por las restricciones crecientes. Patronales turísticas han salido en tromba, sin embargo, a denunciar que las medidas se quedan cortas.

Exceltur, un lobby que agrupa a una treintena de las mayores compañías turísticas del país, alerta de que la epidemia ha acelerado las caídas en las ventas y las reservas “hasta niveles nunca vistos en episodios anteriores” (11-S, SARS, gripe aviar o el colapso de Lehman Brothers). De hecho, la organización alerta que las ventas de las empresas turísticas españolas se han desplomado un 46% desde que arrancó la emergencia.

De mantenerse estos ritmos de caída y según los escenarios de duración del virus, hechos públicos por el Ministerio de Sanidad, el sector turístico español, que representa el 12,3% de la economía española, perderá de 18.825 mil millones de actividad directa e indirecta (si dura dos meses) a 33.668 mil millones (si dura cuatro meses) a lo largo de 2020, según el lobby sectorial.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer la creación de una línea de créditos del ICO dotada con más de 400 millones de euros para garantizar la liquidez de empresas turísticas, de transporte y de hostelería. El objetivo es evitar que los problemas de liquidez provocados por la crisis del coronavirus se conviertan en un problema de solvencia de las compañías.

Una dotación de 400 millones que Exceltur tilda de “exigua” y reclama una nueva línea de créditos que ascienda a 5.000 millones de euros. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que aglutina cerca de 80 aerolíneas que vuelan en España, también se queja del bajo importe del crédito y recuerda que con la crisis de Thomas Cook se habilitó una línea de 700 millones, siendo la situación actual de mayor gravedad.

“Ante esta catastrófica caída en las ventas, las empresas turísticas necesitan instrumentos de flexibilización y ajuste proporcional de sus costes de mucha mayor envergadura que las anunciadas para evitar que lo que debe ser una crisis coyuntural se convierta en estructural y ponga en riesgo la viabilidad de miles de empresa sin distinción de tamaño”, sostienen desde Exceltur. “Está en juego la desaparición de una parte muy relevantes del tejido empresarial turístico español, que hoy contabiliza 457 mil empresas y un valor del PIB de 157 mil millones de euros, según el INE”.

El lobby sectorial reclama ya un segundo paquete de medidas para facilitar el aplazamiento de pago sin coste de las cuotas de la seguridad social y el IVA, para todas las empresas independientemente de su tamaño, a la vez que introducir la reducción de los plazos de reembolso de las liquidaciones a devolver del IVA; revisar la normativa de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades para reducir su cuantía adecuándolos a la liquidación real y suavizando así el impacto en la liquidez empresarial; flexibilizar al máximo la distribución del trabajo a lo largo del año, permitiendo el descuelgue temporal de los convenios; agilizar al máximo de días la gestión y aprobación de ERTES imprescindible para evitar una mayor destrucción de empleo definitiva, sin que los trabajadores que pasen al ERTE consuman desempleo y las bonificaciones de las cotizaciones se aumenten al 100%.

La Asociación de Líneas Aéreas se queja igualmente de que las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros para son “del todo insuficientes dada la gravedad de la situación”. “Las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno no están a la altura de las circunstancias y no dan respuestas a las necesidades del sector”, señala la patronal aérea.

En un contexto en el que la demanda ha caído de forma acusada, especialmente desde que el Ejecutivo prohibiese los vuelos desde Italia a España y mucho más después de la decisión del Gobierno de EEUU de no dejar entrar en su país a personas de la zona Schengen, lo que ha agravado aún más la situación, el sector áereo “espera unas medidas contundentes y decidida”.

 “Nos encontramos en una situación de supervivencia. Echamos en falta una acción del Gobierno firme de apoyo al sector, con medidas que realmente ayuden a mitigar las consecuencias del coronavirus, para las compañías aéreas, y para el sector aéreo en su conjunto. Necesitamos medidas que den estabilidad a nuestras plantillas y a la viabilidad de nuestras compañías, y lo que se ha aprobado no da respuesta que se requiere en las circunstancias actuales”, ha afirmado el presidente de ALA, Javier Gándara.