El coronavirus ha hecho saltar por los aires todas las previsiones económicas a nivel nacional e internacional. El Gobierno preveía reducir el déficit público al 1,8% en 2020 y anticipaba una reducción al 2% para el pasado año desde el 2,5% de 2018. Unas cifras que ya se incumplieron en 2019 y que se antojan imposibles para este ejercicio.

Según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el déficit de 2019 se situó en el 2,7% del PIB. No es solo que no se haya logrado reducir esta cifra, es que además, ha aumentado dos décimas con respecto al año anterior y un 0,7% en comparación con las previsiones del Gobierno.

Así, el déficit debería reducirse casi un punto, hasta el 1,8%, para que se cumplieran las previsiones económicas del Ejecutivo. Algo que se da por imposible ante la pandemia del coronavirus que ha requerido una inyección de 200.000 millones de euros para reforzar el sistema sanitario y proteger a empresas y ciudadanos.

El músculo financiero del país está debilitado en un momento en el que se esperan esfuerzos todavía mayores. La deuda pública española alcanzó el 95,5% del PIB en el pasado ejercicio y aunque la Unión Europea va a flexibilizar la regla de gasto, España tiene menor capacidad de endeudamiento que otros países de la Eurozona.

De hecho, según los datos publicados este miércoles, la necesidad de financiación del conjunto de las administraciones públicas aumentó un 8,9% durante el pasado año y cerró en el 2,7% del PIB. Una cifra que contrarresta con la capacidad de financiación de entidades financieras o de los hogares españoles.

Estos datos significan, además, más motivos para los países europeos en contra de los coronabonos. Alemania y Países Bajos se resisten a la emisión de deuda de forma conjunta porque consideran que los estados del sur, Italia y España, han gestionado peor sus cuentas públicas.

Ante los datos publicados este miércoles por el INE, las previsiones del Gobierno parecen papel mojado si se tiene en cuenta la situación actual y el impacto de la pandemia sobre la economía mundial.