Avalancha de peticiones de clientes a las compañías energéticas para poder aplazar el pago de sus recibos de luz y de gas en pleno parón económico. Decenas de miles de hogares, de autónomos y de pymes están solicitando en las últimas semanas de urgencia poder postergar sus facturas en plena crisis sanitaria.

Desde que arrancó la emergencia por el coronavirus, algunas compañías energéticas han venido activando programas específicos que permiten aplazar los abonos y flexibilizar los pagos durante el siguiente año. Algunas eléctricas lo aplican a pymes y autónomos, otras de manera general a todos sus clientes.

 La semana pasada el Gobierno aprobó que todas las energéticas deben permitir que autónomos y pequeñas empresas puedan suspender el pago de sus facturas de electricidad y de gas natural, o los suministros de butano o propano, ya pagarlos de manera prorrateada durante los seis meses posteriores a la finalización del estado de alarma.

Naturgy  ha aprobado ya el aplazamiento en el pago de las facturas energéticas para 20.000 hogares y 9.000 pymes y autónomos en España, como parte de su programa de iniciativas permitir a los clientes gestionar el impacto económico durante la situación derivada de la expansión de la pandemia del Covid-19.   E

l paquete de medidas fue implementado desde los primeros días del estado de emergencia para el colectivo de pymes y autónomos y lo extendió a los clientes domésticos del mercado liberalizado (no a los de la tarifa regulada) posteriormente. Naturgy permite posponer el pago de las tres próximas facturas y hacerlo de manera progresiva durante 12 meses sin intereses.

Por su parte, más de 11.000 clientes de Iberdrola han solicitado ya la opción de flexibilizar el pago de las facturas de luz, gas y otros servicios energéticos, según confirman a El Independiente fuentes de la compañía. La compañía ha dado esta opción a hogares, autónomos y pymes y da la opción de fraccionar las factura hasta en doce meses sin coste a los clientes con dificultades tanto de sus tarifas del mercado libre como en la tarifa regulada, el dominado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC).

Por otro lado, el Gobierno también aprobó la pasada semana que pymes y autónomos también puedan beneficiarse de una flexibilización de contratación de electricidad y gas, y podrán modificar o suspender temporalmente sus contratos sin penalización, incluyendo la  posibilidad de reducir la potencia y caudales contratados. Este mecanismo lo han solicitado ya 12.000 clientes de Iberdrola, en su inmensa mayoría autónomos pymes que han visto mermada su actividad o han cerrado temporalmente sus comercios o empresas a consecuencia del estado de alarma.

Del mismo modo, el Consejo de Ministros aprobó una ampliación de los colectivos que pueden recibir el bono social de electricidad, un descuento en el recibo de luz de entre el 25% al 100% del importe de la factura de luz para consumidores vulnerables. A partir de ahora, de manera temporal, pueden recibir el bono social a personas que cumplan determinados umbrales de baja renta familiar y que acrediten que son autónomos que han cesado su actividad o que hayan visto reducida su facturación en un 75% frente al promedio del semestre anterior.

Iberdrola confirma que entre sus clientes ya han sido  44.000 autónomos entre sus clientes los que se han sumado en la última semana a esta opción ampliada del bono social. La compañía contaba, con anterioridad a la crisis sanitaria del coronavirus con más de medio millón de clientes acogidos al bono social.