El parón de la aviación es casi total. Las restricciones a la movilidad por el estado de alarma han provocado cancelaciones masivas de vuelos, de decenas de miles de vuelos, y ha dejado en tierra todos esos aviones. El resultado es que los aeropuertos se han convertido en un gran parking para esas aeronaves que han dejado de volar.

En los aeropuertos españoles de la red de Aena permanecen estacionados en torno a 800 aviones, según fuentes del grupo público, que confirman la cifra adelantada esta semana por Cinco Días. Sin vuelos a la vista, los aviones se quedan en tierra y tienen que buscar estacionamiento en los aeropuertos.

Aena no ofrece más precisiones sobre el enorme contingente de aeronaves aparcadas en sus instalaciones. Desde el Ministerio de Transportes sí se confirman que son los aeropuertos de Madrid y de Barcelona los que más aviones parados concentran actualmente. La secretaria general de Transportes, María José Rallo, ha desvelado que en Barajas están aparcados un total de 197 aviones, casi una cuarta parte del total, y que El Prat guarda en torno a 90.

Aena ha decidido aplazar el pago de las tasas de estacionamiento de todos esos aviones durante seis meses y hacerlo sin intereses. Aplazar el abono del coste de aparcar los aviones, no condonarlo. Así que la medida se considera insuficiente por parte de las compañías aéreas. La patronal de aerolíneas ALA ha venido reclamando la suspensión temporal de las tarifas de estacionamiento de larga estancia para los aviones parados obligatoriamente por las cancelaciones provocadas por la emergencia sanitaria.

En paralelo, el parón de la aviación está dejando a algunos aeropuertos casi sin actividad. El número de vuelos en los aeropuertos españoles se ha hundido un 90% y Aena mueve ficha en las instalaciones que casi no tienen movimientos.

Aena ha decidido cerrar cinco aeropuertos regionales y que sólo funcionarán bajo demanda. Los aeropuertos de Granada-Jaén, A Coruña, Vigo, Asturias y Santander sólo entrarán en funcionamiento cuando una compañía lo solicite al menos con tres horas de antelación. En cualquier caso, según se subraya desde el Ministerio de Transportes las operaciones sanitarias y de actividades esenciales quedan garantizadas en este quinteto de aeropuertos.

El Gobierno con el arranque del estado de alarma primero impuso la obligación de que las compañías aéreas redujeran al menos un 50% sus vuelos de pasajeros. Días después la restricción se elevó hasta el 70%. Las aerolíneas han ido mucho más allá y el parón del tráfico de viajeros es casi total.

Con gigantes europeos como Ryanair o easyJet con prácticamente todos sus aviones en tierra, y con las mayores firmas españolas como Iberia, Vueling o Air Europa con una actividad simplemente residual o directamente a la que están obligadas por servicio público (vuelos con las islas e interislas, y poco más). Las restricciones impuestas en otros países europeos también han hundido la cifra de sobrevuelos de aviones por espacio aéreo español.