El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha subrayado la necesidad de que se lleve a cabo un "esfuerzo fiscal coordinado y sustancial" en la Unión Europea para mitigar el impacto de la crisis económica, así como la "implantación de mecanismos de compartición del gasto entre países" con el objetivo de "evitar la distorsión del mercado único".

Durante el transcurso de la junta general de accionistas de CaixaBank, que se ha celebrado por primera vez de forma telemática debido a la pandemia del Covid-19, Gual ha puesto en valor la contundencia de la respuesta del Banco Central Europeo (BCE) para mitigar el impacto económico de la crisis sanitaria. "Es fundamental que el BCE continúe garantizando que su política monetaria se transmite con efectividad a todos los países de la Eurozona, independientemente de su situación fiscal", ha señalado.

Con todo, ha explicado que la recuperación económica dependerá del grado de éxito en la contención del virus, de la capacidad para evitar posibles rebrotes y de si se accede pronto a una vacuna o terapias efectivas, pero "también dependerá de la efectividad de las políticas económicas que se han comenzado a desplegar para hacer frente a este desafío".

El banco, preparado para afrontar la crisis

Además, Gual ha defendido que el banco está preparado para "contribuir a la recuperación económica" mediante la cobertura de las necesidades de financiación de sus clientes, la ayuda a los que más la necesitan y su labor social.

"Estamos comprometidos con los sectores más vulnerables y con los más afectados por la crisis", ha señalado, por su parte, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad. "Es importante que miremos hacia el futuro con compromiso y responsabilidad ante la actual crisis sanitaria y económica que supone una oportunidad para poner en valor el modelo diferencial que distingue a CaixaBank, basado en los valores de calidad, confianza y compromiso social", ha añadido.

Tanto Gual como Gortázar han querido trasladar su apoyo a la plantilla de CaixaBank por su trabajo durante el estado de alarma, en el que la banca fue considerada un servicio esencial. “Gracias a ellos el banco se ha mantenido plenamente operativo y ha podido dar respuesta y ser proactivo en el momento en que más se le necesita”, han manifestado.

Los accionistas de CaixaBank han tenido este viernes la oportunidad de votar a favor de la gestión del consejo de administración y de las cuentas del ejercicio 2019. La asamblea ha aprobado también la reelección como consejera de María Verónica Fisas Vergés y el nombramiento como nuevo miembro del consejo de Francisco Javier García Sanz.