Los alemanes podrán decidir a partir del 15 de junio si quieren pasar sus vacaciones en el extranjero tras anunciar este miércoles sus gobiernos la retirada de la recomendación de no viajar a una serie de países, aunque tendrán que esperar en el caso de España, destino turístico preferencial.

La advertencia global de no viajar, vigente desde mediados de marzo, quedará levantada a mediados de este mes para todos los socios comunitarios a excepción de España, así como para Reino Unido y para tres de los cuatro asociados al espacio Schengen -, en este caso Islandia, Suiza y Liechtenstein, a falta de Noruega-.

"España y Noruega permitirán el ingreso de turistas previsiblemente algo más tarde, y una vez tomen la decisión, la aplicaremos de inmediato", precisó el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas. La decisión ha sido tomada tras "intensas consultas con los socios europeos" y de acuerdo con la "evolución positiva" observada en lo que respecta a la contención de la pandemia, subrayó. Su homóloga española, Arancha González-Laya, ha subrayado que se trata de un movimiento "acordado"

Estaba previsto que el anuncio del Gobierno alemán se produjera ya la semana pasada, donde el tema había figurado hasta último momento en la agenda del Consejo de Ministros. No obstante, la decisión quedó aplazada una semana por las críticas de la Unión Socialcristiana (CSU) bávara, partido hermanado a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, según informaron entonces los medios.

El jefe del Gobierno de Baviera y presidente de la CSU, Markus Söder, había acusado al ministro de Exteriores de "proceder en solitario" y exigió que la coalición de gobierno entre conservadores y socialdemócratas abordara el tema en profundidad.

Según explicó Maas, las advertencias a no viajar quedarán sustituidas por informaciones específicas sobre la situación en cada país o región, que se irán actualizando "a diario". Precisó, no obstante, que si las advertencias contra viajes "no son prohibiciones", tampoco las indicaciones que se harán ahora sobre cada país deben entenderse como una "invitación" a viajar.

Debemos evitar conjuntamente que la reactivación del turismo desemboque en una segunda oleada" de contagios, agregó y recordó que no hay que apoyarse en una "falsa seguridad", porque la pandemia sigue ahí.

Por otra parte, expresó su esperanza de no tener que volver a introducir medidas restrictivas, aunque señaló que si se registran más de cincuenta nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en siete días, será necesario reaccionar y, posiblemente, volver a emitir una advertencia en relación a la región o país afectado.

Advirtió, asimismo, que este verano su ministerio no volverá a organizar una repatriación de turistas varados en el extranjero. En este sentido, el portavoz de Exteriores, Rainer Breul, calificó las palabras de Maas de "claro mensaje" a los que pretenden viajar en verano en cuanto a que deben ser conscientes de los posibles riesgos que van a asumir y a no confiar en un operativo de repatriación como el que tuvo lugar al comienzo de la pandemia.

En tanto, el portavoz del Interior, Steve Alter, recordó la intención de su ministro, el socialcristiano Horst Seehofer, de levantar los controles fronterizos con los países vecinos europeos el próximo día 15, "siempre y cuando la evolución de la pandemia lo permita". Subrayó que desde el momento de la introducción de los controles fronterizos debido al coronavirus, "el principio de la reciprocidad ha desempeñado un papel importante".

"Está claro que si a los alemanes les damos la posibilidad de viajar al extranjero por motivos turísticos y no solo por un razón de carácter urgente, entonces también el régimen de ingreso al país debe corresponderse", precisó. En cuanto a los países que no pertenecen a la UE o no son asociados al espacio Schengen, Alemania esperará a conocer la decisión que debe tomar esta semana al respecto la Comisión Europea (CE).

España niega ningún choque

La ministra española de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado en su cuenta de Twitter que ha hablado con Maas y que ambos han acordado que en cuanto España permita el ingreso de turistas en su territorio Alemania levantará esa recomendación de no viajar al país.

Fuentes diplomáticas españolas han asegurado a Europa Press que no hay malestar alguno en ninguno de los dos países, que las medidas están consensuadas y que obedecen a la reciprocidad, una palabra que también ha utilizado González Laya en su mensaje.

El Gobierno español prevé abrir las fronteras al turismo procedente de la UE el próximo 1 de julio, una vez que termine la 'desescalada' en todo el territorio nacional. En ese momento se pondrá fin también a la obligación de que todo el que entre en España cumpla una cuarentena de 14 días y que comenzó, precisamente, cuando empezó a relajarse el confinamiento.

El Ejecutivo tampoco descarta que algunas regiones de España abran antes sus fronteras a los viajeros procedentes del área Schengen. Se trataría, por ejemplo, de las islas que terminen antes su proceso de desescalada, que tienen mejor situación epidemiológica y que, además, por su situación geográfica pueden ser una especie de experiencia piloto. Alemania es el segundo emisor de turistas hacia España, con 11 millones de viajeros en 2019, solo por detrás de los 18 millones que procedieron del Reino Unido y en un nivel similar al de Francia.