La economía china no saldrá tan perjudicada de la pandemia como las occidentales. El gigante asiático, que es ya el origen de los bancos más grandes del mundo, no solamente no experimentó una caída en su riqueza per cápita durante el primer semestre del año, como ocurrió en el resto del mundo, sino que la aumentó.

China, el lugar del que salió el virus que tiene sumido en la incertidumbre a todo el mundo, fue la primera economía que sufrió el golpe de la crisis del coronavirus, pero no será la peor parada.

La región, que ya suscitaba hace meses el interés de los inversores, consiguió aumentar su riqueza per cápita en el primer semestre. Concretamente, lo hizo un 4,1%, como reflejan las estimaciones recogidas en el Informe sobre la Riqueza Mundial 2020 publicado por Credit Suisse.

Aunque fue el primero impactado por el Covid-19, tomó medidas efectivas contra el virus y se recuperó bien en términos de riqueza”

La riqueza de los chinos ha aumentado considerablemente en los últimos veinte años.

Desde principios de siglo hasta 2019 se ha multiplicado por 21, desde los 3,7 billones de dólares hasta los 78,08 billones al tipo de cambio actual, un ascenso vertiginoso que únicamente se vio brevemente paralizado por la crisis financiera.

"Aunque el país fue el primero en ser impactado por el Covid-19, tomó medidas efectivas contra el virus y se recuperó bien en términos de riqueza", explican desde Credit Suisse, razón por la cual la riqueza per cápita creció en torno al 4,1% en el primer semestre, según sus estimaciones, y continuará al alza a lo largo del resto del año y en 2021.

Actualmente, China está en el segundo puesto de riqueza de las familias en todo el mundo, solamente superado por Estados Unidos.

Lo llamativo es que la economía china experimentó esta mejora mientras el resto del mundo vio cómo su riqueza per cápita tomaba el camino contrario.

A nivel mundial, la riqueza per cápita se redujo un 0,4%, hasta los 76.984 dólares (unos 65.111 euros al cambio actual), lo que supone 1.391 dólares por persona menos de lo que se preveía antes de la pandemia, según las estimaciones de la entidad suiza. Esta caída implica unos 7.200 billones de dólares (6.089 billones de euros) a nivel global.

La región en la que la riqueza per cápita sufrió un mayor deterioro fue Latinoamérica, si bien esta circunstancia se vio impactada por las devaluaciones de sus divisas, que tuvieron un efecto negativo sobre su Producto Interior Bruto (PIB). Esta ratio cayó un 13,4% en el primer semestre.

En Europa, el descenso fue del 1%, al igual que en Asia-Pacífico. En América del Norte, la riqueza per cápita se mantuvo estable.

Reino Unido, a la cola

Con todo, fue Reino Unido el que mayor reducción de riqueza experimentó en el primer semestre. El país sufrió una "tormenta perfecta", como explican los analistas de Credit Suisse, dado que la pandemia exacerbó los problemas derivados del Brexit y la incertidumbre sobre la relación comercial que tendrá Reino Unido con la Unión Europea cuando expire el plazo de negociación.

"Entre las grandes economías, la de Reino Unido puede ser la peor parada de la pandemia", concluyen los expertos de Credit Suisse, que explican que la riqueza del país creció rápidamente en los primeros años del siglo gracias a la mejora de la libra frente al dólar, si bien fue uno de los peor parados en la crisis financiera y tardó más en recuperarse que la media.

De hecho, la riqueza per cápita en 2019 de este país aún era un 9% más baja que la registrada en 2007 en dólares, lo que implica "un mal augurio para lo que puede llegar", de acuerdo con el informe de la casa de inversión. Credit Suisse cree que la riqueza media cayó un 6,5% en la primera mitad de 2020 en Reino Unido y será peor en el conjunto del año.